viernes. 19.04.2024

La Mesa de Movilidad del Besaya ha pedido al Ayuntamiento de Torrelavega que extienda a todo el municipio el límite de velocidad a 30 kilómetros por hora. En un comunicado, el colectivo manifiesta que "los deberes no están del todo hechos" en Torrelavega con respecto al real decreto que entró en vigor la semana pasada y que establece nuevos límites de velocidad en las ciudades, con más zonas de 20 y 30. La Mesa destaca que "gran parte del trabajo ya estaba hecho hace dos años", en otra legislatura, cuando se estableció el límite máximo de 30 kilómetros por hora en todas las calles situadas en el interior del Boulevard Ronda en mayo de 2019.

El colectivo responde de este modo al acto celebrado la semana pasada en Torrelavega con motivo de la entrada en vigor de los nuevos límites de velocidad, en el que el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno en Cantabria destacaron que la ciudad acataba la normativa ya "con los deberes hechos". Sin embargo, la Mesa insiste en que la situación "apenas ha cambiado desde 2019" y que, a partir del Boulevard Ronda, las avenidas de Bilbao en Sierrapando, de Palencia en Campuzano o Fernández Vallejo en Tanos mantienen límite a 40.

Si bien la normativa permite excepcionalmente aumentar la velocidad máxima hasta 50 kilómetros por hora, la Mesa no entiende "esta discriminación", porque "los vecinos que viven en la parte alta de Tanos, Sierrapando o Campuzano merecen la misma seguridad vial que los vecinos de la parte baja". Por eso, pide al Ayuntamiento que extienda los límites a 30 km/h a toda la ciudad, además de las vías mencionadas también a la Avenida Solvay, especialmente en el entorno de los centros educativos de Barreda, y a las travesías de Viérnoles, Ganzo (que ya están en parte a 30 km/h) y Torres (está a 40 km/h), enlazando así con las travesías de Santiago de Cartes y Puente San Miguel que ya están adaptadas a la normativa. Por otro lado, apunta que la entrada a la calle semipeatonal Lasaga Larreta junto a la plaza Nuevas Tecnologías y que discurre junto al colegio Cervantes no tiene señalización vertical y la del suelo está difuminada, por lo que "no se distingue" si es de 20 o 30 km/h.

Asimismo, las calles Juan XXIII y Casimiro Sainz de La Inmobiliaria "no tienen ningún tipo de señalización en toda su longitud, que debería ser de 20 km/h". Por último, dado que la nueva normativa permite "rebajar las velocidades genéricas previa señalización específica", desde la Mesa de Movilidad del Besaya piden al Ayuntamiento que adopte el criterio de señalizar a 20 km/h los viales próximos a todos los centros educativos, como tiene previsto Santander, contribuyendo así a crear entornos escolares más seguros.Y creen que todo ello debería ir acompañado de una campaña de información y sensibilización para que los vecinos y visitantes conozcan adecuadamente estos límites, puesto que rebasar estas velocidades conlleva sanciones y multas que van entre los 200 y 400 euros y la retirada de tres o cuatro puntos.

La Mesa de Movilidad del Besaya pide extender el límite a 30 km/h a todo el municipio
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