Los triángulos de emergencia tienen fecha de caducidad. La Dirección General de Tráfico (DGT) los va a sustituir por la luz de señalización V-16, un dispositivo que se ilumina con color naranja de forma intermitente y que tendrá que usarse de forma obligatoria a partir del 1 de enero de 2026.
La DGT indica que la luz V-16 tendrá que colocarse en la parte más alta del vehículo para hacerla lo más visible posible. Este método de señalización es visible hasta a un kilómetro de distancia. Según la DGT, entre 2019 y 2020, un total de 28 peatones murieron atropellados en la vía tras bajarse de su vehículo.
La principal ventaja que ofrece esta luz de señalización es que el conductor puede colocarla sin necesidad de bajarse del vehículo, como sí sucedía con los triángulos de emergencia, con lo que se evitarán muchos accidentes, especialmente por la noche.
Otra de las ventajas de la luz V-16 es su sistema de geolocalización. Cuando un coche tiene una avería o un accidente, se envían las coordenadas con la ubicación a la nube de la DGT, que reenvía directamente los datos a los vehículos conectados y a los paneles electrónicos que hay en las autovías. De este modo, el accidentado podrá ser atendido de forma rápida y el resto de vehículos serán alertados de la situación de forma instantánea a través de los paneles.
Algunos conductores ya han comprado sus luces V16, pero la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido que muchos dispositivos no están homologados al no contar con la conectividad que exige la DGT, ya que todos los dispositivos luminosos que serán legales en 2026 tendrán que cumplir unos requisitos de homologación para que las autoridades puedan conectarse.
