A fecha de 15 de agosto, la cifra de ciclistas fallecidos en las carreteras españolas por atropellos asciende a 29. El verano ha vuelto a poner de manifiesto la fragilidad de este colectivo que, incluso, ha afectado a a varios ciclistas profesionales como el Campeón del Mundo de Ciclismo en ruta, Alejandro Valverde, demostrando que ni los ciclistas profesionales se libran de las imprudencias de los conductores en carretera.
Por ello, tanto la Dirección General de Tráfico (DGT) como el Ministerio del Interior nos recuerdan algunas de las principales normas que los conductores de vehículos a motor tienen que cumplir para convivir con los ciclistas, evitar accidentes y garantizar la seguridad de los cicloturistas. El Reglamento General de Circulación recoge la norma principal que hay que respetar en la circulación con ciclistas es la distancia de seguridad de, al menos, hay que dejar 1,5 metros de separación si vamos a sobrepasarlos para poder realizar la maniobra con seguridad. Además, para efectuar una maniobra de adelantamiento a un ciclista cuando rodamos por carretera, debemos aminorar la velocidad.
Además, en la normativa se especifica que "queda expresamente prohibido adelantar poniendo en peligro o entorpeciendo a ciclistas que circulen en sentido contrario", por lo que como norma general no se debe adelantar cuando vengan otros ciclistas de frente.
Una de las normas que generan mayor desconocimiento es que se puede pisar la línea continua para adelantar a un ciclista. Si nos encontramos con un ciclista en una carretera convencional y hay línea continua, podremos adelantar invadiendo parte o, incluso ,todo el carril contrario sin poner en peligro al resto de vehículos. De este modo nos estaríamos asegurando de respetar el metro y medio de distancia de seguridad. Sin embargo, hay un caso en el que no podremos invadir el carril contrario, y es cuando los ciclistas van seguidos por un coche de acompañamiento, cuyo adelantamiento no estará permitido si hay línea continua.
¿CUÁNDO TIENEN PRIORIDAD LOS CICLISTAS?
Las bicicletas tienen prioridad de paso sobre los vehículos siempre que circulan por un carril bici, por un paso para ciclistas o por un arcén debidamente señalizado. También tienen prioridad en todas las intersecciones y dentro de las rotondas cuando viajan grupo. En este caso la prioridad afecta a todo el pelotón.
Aunque los ciclistas tienen obligación de circular siempre por un arcén que sea practicable, también puede suceder que las condiciones de ese arcén no sean las adecuadas o incluso que no exista. En este caso, los ciclistas podrán circular por la calzada, aunque siempre lo más cerca posible a la derecha.
Si los ciclistas circulan en pareja o en grupo, también podrán utilizar la calzada. La normativa establece, eso sí, que deberán circular en fila en tramos donde no exista visibilidad suficiente. Y lo que sí que desconoce la mayoría de la población, es que los ciclistas pueden incluso circular por las autovías, aunque con limitaciones ya que sólo se les permite a los mayores de catorce años y siempre que no haya una limitación expresa en esa vía que se lo impidiese. Además, deberán hacerlo únicamente por el arcén.
