La Policía Local de Santander interceptó la pasada madrugada a una conductora que, tras salirse de la vía y chocar contra un vehículo que estaba aparcado, se dio a la fuga. Cuando fue sometida a la prueba de la alcoholemia superó en más del triple la tasa de alcohol permitida.
El siniestro se produjo en la calle Gándara sobre las 4:30 horas, cuando la conductora del turismo se salió de la vía y colisionó con un vehículo que estaba estacionado, ocasionando daños materiales y se dio a la fuga.
Posteriormente, miembros de la Unidad de Atestados de la Policía de Santander interceptaron al vehículo fugado en la calle Pedrueca, donde solicitaron la realización de la prueba de la alcoholemia a su conductora, que fue positiva, triplicando la tasa permitida.
Los agentes instruyeron diligencias judiciales contra la implicada, en calidad de investigada no detenida, por un supuesto delito contra la seguridad vial.
El vehículo fue retirado por una grúa urbana al depósito municipal de Ojaiz, según ha informado en un comunicado la Policía Local.
CINCO DENUNCIAS A NEGOCIOS DE HOSTELERÍA
Por otra parte, la pasada madrugada, cinco establecimientos de hostelería de la ciudad fueron denunciados por cometer diversas infracciones de la normativa, varios de ellos por molestias al vecindario.
Las dos primeras denuncias se formularon a bares de la calle Santa Lucía, uno por incumplir las condiciones de la licencia al tener una cocina no autorizada y no tener visible el cartel anunciador de la licencia ni la lista de precios y, además, por dejar las puertas abiertas.
La otra denuncia en la misma calle fue para un negocio de hostelería por permitir salir a los clientes con consumiciones al exterior del local sin tener licencia de terraza y por causar molestias al vecindario.
Ya sobre la una de la madrugada, los agentes denunciaron al responsable de un negocio de hostelería de la calle Isaac Peral por tener las puertas abiertas y por no tener visible el cartel anunciador de la licencia.
La siguiente denuncia se produjo a la 1:50 horas a un bar de la calle El Ojáncano por tener la música alta y molestar al vecindario, además de por reproducir música sin autorización para ello.
Y a las 3:10, en la calle Emilia Pardo Bazán, los agentes denunciaron a un bar por tener las puertas abiertas y la música alta, molestar a los vecinos y no tener visible el cartel anunciador de la licencia.
