viernes. 29.03.2024

Carlos Bedia, ex parlamentario autonómico del PP y actual miembro de Vox, concurrió en el sexto puesto de la lista del partido ultraderechista a las municipales del pasado 26 de mayo en Santander, pero Vox obtuvo un solo concejal en la capital cántabra, por lo que Bedia quedó fuera de la Corporación. No obstante, el miembro de Vox se ha hecho esta semana con un puesto de consejero de la sociedad Cementerio Jardín de Cantabria, SA, la empresa mixta encargada de la comercialización de las unidades y servicios que se prestan en el Cementerio de Ciriego, en Santander. Y es que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santander, integrado por PP y Cs, aprobó ayer lunes dicho nombramiento, junto a los del único concejal de Vox en la capital cántabra, Guillermo Pérez-Cosío, como consejero de la sociedad Gran Casino Sardinero y vocal de la Fundación Santander Creativa.

Bedía acusó a su antiguo partido, el PP, de “traicionar a sus votantes renunciando a su labor de oposición”

Bedia accede a este puesto en Cementerio Jardín sin haber recibido siquiera los votos necesarios para ser concejal en Santander y gracias a PP y Cs, dos partidos contra los que cargaba duramente el pasado 21 de mayo, en vísperas de las autonómicas y municipales, en la hasta ahora última entrada de su blog, El Alférez Trueno. “El PP, los socialistas, Ciudadanos o Podemos están haciendo cola gritándole a Revilla ¿Seré yo, seré yo? Con la esperanza de que los pactos postelectorales les premien con la pedrea de ser la muleta del nefasto y oscuro gestor de lo público, Don Miguel Ángel”, escribía Bedia, que se mostraba especialmente duro con su anterior partido: “El PP, aunque no le ha aprobado los Presupuestos, ha hecho algo aún peor, traicionar a sus votantes renunciando esta legislatura a su labor de oposición, permitiendo una plácida siesta de cuatro años a quién está destrozando Cantabria, con el silencio cómplice de todos estos estrategas de la adulación que han conformado el arco parlamentario de Cantabria entre 2015 y 2019”.

También en El Alférez Trueno, Bedia anunció el pasado 7 de diciembre, sólo cinco días después de que Vox obtuviera 12 parlamentarios en las autonómicas de Andalucía, que abandonaba el PP para integrarse en el partido ultraderechista, pues aunque vio la designación de Pablo Casado como presidente del PP como “la gran posibilidad de recuperar el impulso y la ilusión de formar parte de un partido que defendiera a España de los ataques frentepopulares que pretenden que nuestra Nación en vez de mirar al futuro se quede anclada en un pasado de odio y de rencor”, sólo se “engañaba” a sí mismo, “negando la posibilidad de que el PP fuera ya solo un cascarón vacío de ideología, mientras veía con desconcierto cómo otro partido si se atrevía a defender y decir lo que yo creía que debía decir y defender el PP”. “Los meses que han pasado desde la elección de Casado han sido un espejismo para el PP de Cantabria, donde se permite mantener una estructura podrida desde la raíz de su elección aceptando lo inaceptable en democracia”, escribía Bedia hace apenas medio año sobre el partido que ahora lo lleva a Cementerio Jardín como consejero. “Por ello he decidido no seguir teniendo que justificar lo injustificable ni mintiéndome a mí mismo”, añadía.

Por su parte, Vox Cantabria se apresuraba a aclarar aquel mismo día que Bedia entraba en el partido ultraderechista “como afiliado, como cerca de 150 personas en este mes, y que en ningún caso lo hará formando parte de sus cuadros directivos” y que Vox estaba “abierto a todos aquellos españoles que desinteresadamente quieran prestar su esfuerzo a la consecución de unos ideales claramente reflejados en sus estatutos y que apartará con determinación cualquier pretensión de utilizar este proyecto político en defensa de España para fines puramente personales”.

El puesto del ‘Alférez Trueno’
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