El juicio señalado para este jueves en la Audiencia Provincial de Cantabria contra cuatro acusados por agredir a dos hombres a las puertas de un pub de Santander en 2015 ha tenido que ser suspendido por la huelga de letrados.
Estaba previsto que arrancara a las 10.00 horas en la Sección Tercera de la Audiencia pero finalmente no se ha celebrado. Los hechos que se iban a enjuiciar se remontan a la madrugada del 31 de enero de 2015, cuando en este local de la capital cántabra se inició una discusión entre dos grupos de personas, todos ellos rumanos.
En un momento determinado, uno de los cuatro acusados dio un puñetazo en la cabeza a un hombre del otro grupo, sin que se hayan acreditado lesiones por ese acometimiento. Una vez ya todos en la calle, otros dos acusados golpearon contra una puerta de cristal al mismo hombre, rompiendo la luna con la cara de este, que sufrió un grave traumatismo facial con diversos cortes que le han dejado como secuelas varias cicatrices "muy visibles".
Además, esos dos acusados junto a otras dos personas más, que también están acusadas, dieron varias patadas y puñetazos al hermano del anterior, al que causaron una fractura mandibular que requirió intervención quirúrgica. Los hechos constituyen, a juicio de la Fiscalía, dos delitos de lesiones y otro de maltrato de obra, por los que pide para los acusados penas que suman 17 años de prisión.
Por el primer delito -la agresión al hombre que golpearon contra un cristal-, pide una pena de cuatro años y medio de prisión para cada uno de los dos acusados que participaron de los hechos. Además, solicita que indemnicen al agredido con 5.330 euros por las lesiones y las secuelas.
Por el segundo de los delitos (la agresión con patadas y puñetazos) el fiscal solicita dos años de prisión para cada uno de los cuatro acusados, que, según pide, deberán indemnizar al agredido con 6.900 euros por las lesiones y las secuelas, y al Hospital de Valdecilla con 6.987 euros, por los gastos médicos ocasionados.
Finalmente, la falta de maltrato de obra, por el puñetazo propinado en la cabeza a uno de los dos agredidos, es merecedora de una condena, a juicio de la Fiscalía, de 360 euros de multa que debería pagar el agresor.
