La Policía de Santander ha denunciado este fin de semana a once personas por el toque de queda, por encontrarse de forma injustificada en la vía pública entre las 23:00 y las 6:00 horas y antes de decaer el estado de alarma que amparaba esta restricción de movilidad, a las 00:00 horas de la noche del sábado al domingo.
Además, los agentes han formulado 98 denuncias a otras tantas personas por beber alcohol en la vía pública en 16 controles diferentes en la ciudad; a 51 más por no usar la mascarilla, obligatoria por la pandemia del coronavirus; y a otras 50 por incumplir la normativa que limita las reuniones a un máximo de cuatro personas no convivientes. Asimismo, los efectivos han denunciado a los responsables de ocho viviendas, situadas en distintas calles de la capital cántabra, por las molestias de música y voces en tono elevado, originadas por la celebración de fiestas, así como también los responsables de un local por los mismos motivos.