Miles de jóvenes (las estimaciones previas hablaban de 26.000 personas) se reunieron este domingo en el recinto de la Magdalena para vivir durante horas el Reggaeton Beach Festival de Santander, que contaba con Nicky Jam y Mike Towers como cabezas de cartel. Una cita de diversión y música que, sin embargo, tiene una cara más sucia y peligrosa.
Este lunes se ha conocido que varias personas denunciaron pinchazos durante la celebración del Festival, presuntamente de sumisión química, hechos que está investigando la policía, pero los efectos más visibles del paso de los miles de jóvenes han sido las imágenes que se han podido ver en el entorno de la Magdalena, concretamente en las playas.
Como han denunciado muchos vecinos a través de imágenes, las bolsas de plástico, botellas de alcohol, vasos y restos de basura han sido la tónica general de una jornada, la de ayer, en la que se pudieron ver a usuarios de las playas tratando de disfrutar del buen tiempo conviviendo con los jóvenes que, como puede verse en el vídeo que acompaña este texto, llegaron a orinar a plena luz del día en el muro de la playa del Camello.
La cita de Santander ha sido una de las diez paradas de este Festival itinerante. La capital cántabra acogió esta sesión musical después de que se suspendiera la que iba a celebrarse el 30 de julio en San Miguel de Abona (Tenerife), al desautorizar dicho Ayuntamiento la celebración "debido a que las medidas de seguridad y la documentación presentada por la organización no reúnen los requisitos necesarios", según informaba ese Consistorio en un comunicado.
