El Ayuntamiento de Santander ha invertido 120.000 euros en la rehabilitación de once boleras de la ciudad. En concreto, ya se ha actuado en ocho de ellas para mejorar sus instalaciones, incluyendo en alguno de los casos la rehabilitación integral de las mismas.
El concejal de Deporte, Felipe Pérez, ha destacado la actuación llevada a cabo en la de Mateo Grijuela, donde se ha cambiado el marcador, se ha instalado iluminación led, se ha actualizado el sistema de sonido, se ha reparado el tiro y se ha ejecutado el cierre de la fachada, ha indicado el Consistorio en nota de prensa.
Asimismo, en la de Marcelino Ortiz Tercilla (Cueto) se ha reparado el tiro, se ha instalado iluminación led y se han llevado a cabo trabajos de fontanería y en la bolera de La Encina se han realizado obras de acondicionamiento en la caja y en la caseta.
Además, en otras cinco boleras (El Verdoso, San Joaquín en Campogiro, La Atalaya, Barrio San Francisco y San Juan de Monte) se ha llevado a cabo una renovación integral, de mayor o menor entidad dependiendo el estado en el que se encontraban.
En las boleras de Porrúa y Los Pinares acaban de adjudicarse los trabajos, y en la de La Marga aún está en estudio la intervención a llevar a cabo.
"Con este plan de actuaciones estamos devolviendo su esplendor a las boleras de la ciudad y, además, lo estamos complementando, con el apoyo de la Federación Cántabra de Bolos, con un plan de dinamización que tiene dos líneas principales de trabajo, potenciar el deporte vernáculo entre los niños y facilitar el acceso a esta actividad entre los aficionados", ha subrayado el edil.
Según ha indicado, ya se ha comenzado a formar a monitores titulados para que puedan dar clases en las boleras que actualmente no se están usando, dado que las que están operativas cuentan con peñas y clubs que se ocupan de dinamizarlas.
