martes. 23.04.2024

Desde hace meses funciona en Cantabria una ‘línea 900’ que atiende las dudas e inquietudes de la ciudadanía ante el coronavirus. Es la “primera respuesta” con la que se encuentran los posibles afectados de la Covid-19. Sus trabajadores son profesionales sanitarios y administrativos que están prestando un servicio “de carácter temporal, coyuntural y extraordinario”. O al menos eso fue lo que se les encomendó en un primer momento. Pero tras meses de pandemia, su contrato finaliza el próximo domingo, 15 de noviembre, y no han recibido un aviso de renovación. Todo ello “en pleno ascenso del número de casos” en Cantabria y con medidas de confinamiento más duras.

Es por eso que varios de estos profesionales de este teléfono 900 612 112 han escrito una carta abierta a la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud. En ella critican que “después de meses de trabajo y preparación en atención directa”, y “poniendo todos nuestros esfuerzos en dar un servicio humanizado, profesional y de calidad”, no saben “si el lunes se va a atender la línea”.

“Si la Gerencia considera que la necesidad ya no existe, está desde luego muy alejada de la realidad de la calle y de los problemas de la ciudadanía”, han argumentado los sanitarios y administrativos, que recuerdan que son “la escucha de muchas personas solas que no tienen gente cerca que les ayude”.

En total, el trabajo se viene desarrollando por un equipo de 22 profesionales, pero en caso de no renovarse estos contratos esa responsabilidad será asumida por siete personas, lo que a su juicio causará un “grave perjuicio a tantas personas en situación de vulnerabilidad”.

En su escrito recuerdan que “hasta hoy éramos considerados “trabajadores esenciales”, a los que la Administración ha formado específicamente y con un bagaje personal acumulado por la experiencia adquirida” para un servicio de “funcionamiento permanente y de continuidad”, como señalan que se reflejó en sus nombramientos.

Los profesionales finalizan su carta pidiendo “soluciones”, señalando que lo que se está produciendo es, “una vez más, el desprecio de tantos profesionales que nos sentimos “trabajadores de usar y tirar””.

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Carta abierta a la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud de una trabajadora de “la línea 900”

Buenas tardes, soy trabajadora de ``la línea 900´´,

Esta línea es el teléfono de atención al coronavirus en Cantabria; la primera respuesta a las personas que tienen cualquier síntoma, inquietud o interrogante sobre el COVID. La gente nos llama con dudas o simplemente porque no sabe a quién recurrir. Somos también la escucha de muchas personas solas, que no tienen gente cerca que les ayude.

Además canalizamos gran parte de las incidencias de los “rastreadores”, saturados en sus funciones por el aumento de los contagios que se está produciendo en nuestra Comunidad.

Atendemos también a las personas que nos derivan de los centros de salud por la sobrecarga que están sufriendo.

Cuando nos nombraron para esta labor, lo hicieron encomendándonos esta responsabilidad por la necesidad generada de prestación de servicios de carácter temporal, coyuntural y extraordinario supeditada su duración a la subsistencia de la mencionada necesidad y cuya valoración recae en la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud.

Después de meses de trabajo y preparación en atención directa a las consultas Covid y poniendo todos nuestros esfuerzos en dar un servicio humanizado, profesional y de calidad, nos encontramos a fecha de hoy, 13 de noviembre, con contratos que se extinguen el próximo día 15, sin ninguna comunicación y sin saber si el lunes se va a atender la línea.

Si la Gerencia considera que la necesidad ya no existe, está desde luego muy alejada de la realidad de la calle y de los problemas de la ciudadanía

Si piensa que el trabajo que venimos desarrollando un equipo de 22 profesionales puede ser asumido por 7 (que son los que van a quedar) desconoce lo que hacemos y el grave perjuicio que se causará a tantas personas en situación de vulnerabilidad

Si pretende contar con un nuevo equipo, se olvida que partirían de cero, atendiendo realidades difíciles en estos duros momentos de la pandemia; hasta hoy éramos considerados “trabajadores esenciales”, en los que la Administración ha formado específicamente y con un bagaje personal acumulado por la experiencia adquirida.  Ese   principio de “funcionamiento permanente y de continuidad” que se reflejó en nuestros nombramientos debería ser imprescindible para una asistencia profesional y por lo tanto con capacidad resolutiva a las consultas que nos llegan de los ciudadanos y ciudadanas.

Todo esto ocurre en pleno ascenso del número de casos covid19 en Cantabria y con un endurecimiento de la medidas de confinamiento.

¿Realmente la Gerencia considera que los trabajadores de la Línea 900 no somos trabajadores esenciales? ¿Realmente entiende que la no continuidad de la plantilla no supondría un perjuicio para el servicio?... ¿El 16 de noviembre esta pandemia está controlada? O simplemente hablamos, una vez más, del desprecio de tantos profesionales, que nos sentimos “TRABAJADORES DE USAR Y TIRAR”.

La verdad, me gustaría escuchar sus razones, pero sobre todo, sus soluciones.

Profesionales de la línea de atención al coronavirus denuncian que no se les va a...
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