El sindicato de Enfermería SATSE Cantabria ha exigido al Gobierno de Cantabria y al Servicio Cántabro de Salud (SCS) que mantengan a todo el personal sanitario contratado para la lucha contra el Covid, tanto en Atención Primaria y especializada como a los rastreadores.
SATSE argumenta su petición en que la situación del coronavirus en Cantabria "ha empeorado de una manera sustancial", ya que "se han multiplicado por tres" los pacientes ingresados en los últimos días, así como los de las unidades de cuidados intensivos (UCI).
Además, según dice en un comunicado, hay un aumento de población diana para la vacuna con la dosis de refuerzo y está próxima la vacunación de los niños de entre 5 y 12 años, sin olvidar la nueva variante 'ómicron', cuyo desarrollo y gravedad "aún no sabemos" cómo va a afectar al sistema sanitario. Para el sindicato, el aumento de casos "hace imprescindible" mantener a todos los rastreadores que terminarían su contrato a 30 de diciembre y que han demostrado su "eficacia" en la prevención y control del Covid.
A juicio de la secretaria autonómica de SATSE, Ana Samperio, el Servicio Cántabro de Salud "no puede prescindir" ni de los rastreadores ni del personal de Atención Primaria y especializada que se contrató para la lucha contra el coronavirus ya que, "esta lucha está lejos de estar terminada". "Se pretende prescindir de unos 475 profesionales, entre enfermeras y fisioterapeutas, justo en el momento en el que la situación sanitaria se complica", añade Samperio.
El sindicato de Enfermería critica que "siempre pagan los mismos los recortes", después del "esfuerzo" realizado por enfermeras y fisioterapeutas, que han demostrado una "profesionalidad y entrega absoluta" desde que se inició la pandemia. "Es inconcebible que con la situación tan critica que se está viviendo en Cantabria los responsables del Gobierno y del Servicio Cántabro de Salud estén barajando el cese de un personal necesario e imprescindible" concluye Samperio.
