viernes. 29.03.2024

Equipos Nucleares (ENSA) ha conseguido un prototipo de pantallas de protección facial frente a la COVID-19 que aporta "total seguridad" al personal sanitario, al mismo tiempo que permite una producción a gran escala, ha informado la compañía. Este nuevo modelo cumple con la normativa UNE 166:2002 y está disponible para su fabricación.

ENSA ha explicado en nota de prensa que ha realizado diferentes pruebas de diseño para lograr un material con los estándares básicos de protección sanitaria. Con ese objetivo, se ha trabajado desde su área de I+D+i hasta obtener un prototipo de pantalla de protección facial de policarbonato fabricada mediante un corte láser denominado COVIDMG1.

Este modelo de pantalla aporta "total seguridad gracias a su cubierta superior. Además, es muy ligera, ergonómica y de fácil descontaminación. Su método de fabricación hace posible una producción aproximada de 1.000 unidades diarias con una máquina de corte láser. Este modelo ha sido desarrollado en colaboración con el Hospital virtual Valdecilla y la empresa Metacrilatos y Grabados. Actualmente, se ha implantado su uso en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla en Santander.

ENSA pantallas protectoras

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ha emitido un informe que acredita que los ensayos realizados del modelo COVIDMG1 cumplen con la normativa UNE 166:2002 relacionada con la protección frente a salpicaduras que se les requiere a las pantallas EPI. La zona protegida, además de la calidad óptica de la pantalla, han superado todas las verificaciones efectuadas.

Las empresas que opten por fabricar estas pantallas de protección facial tendrán que validar su utilización a través del correspondiente Servicio de Prevención. Aquellas empresas que en un futuro puedan llegar a comercializar este producto tendrán que contar, además, con el marcado CE (Conformidad Europea) para cumplir el requisito de fabricantes.

ENSA comparte el código y diseño abierto para su producción, con el objetivo de contribuir a solventar la actual demanda de pantallas faciales de protección. La excepcional situación de crisis sanitaria motivada por la pandemia de la COVID-19 ha supuesto, según la compañía, una "gran demostración de solidaridad y apoyo" de las empresas para ayudar a mitigar los efectos de la expansión del contagio.

En este aspecto, el sector público industrial "ha demostrado", dice, su compromiso con la sociedad haciendo uso de todos los recursos disponibles de innovación y tecnología, para impulsar iniciativas que sirvan de ayuda, como reforzar la demanda de fabricación de los EPI (Equipos de Protección Individual) esenciales para que el personal sanitario pueda realizar su trabajo.

ENSA es una empresa pública perteneciente al Grupo SEPI, que suministra grandes componentes y servicios a centrales nucleares de todo el mundo, por lo que no comercializará con este tipo de productos de protección sanitaria.

ENSA crea un prototipo de pantallas de protección facial frente a la COVID-19
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