De nada sirve la obligatoriedad de llevar mascarilla en la vía pública, espacios al aire libre y en cualquier lugar cerrado de uso público o abierto al mismo si no lo hacemos con las garantías de que su colocación es eficaz contra el virus. Por ello, el ministerio de Sanidad ha lanzado unas pautas para su correcto uso.
Es fundamental desecharla en un cubo cerrado y lavarse las manos posteriormente
En primer lugar, es importante lavarse las manos antes de ponerla y comprobar que no está rasgada ni con agujeros. En el caso de las mascarillas quirúrgicas el lado de color debe quedar hacia afuera y la parte metálica o borde rígido sobre la nariz. Además, durante todo el tiempo la mascarilla debe cubrir la boca, nariz y barbilla, ajustarse correctamente a la cara y no retirársela para hablar en ningún caso. Tocar la mascarilla mientras la llevas puesta es algo que también se debe evitar, al igual que para quitarla no se debe tocar la parte frontal, es decir hay que hacerlo por la parte de atrás. El proceso no acaba ahí, dejar la mascarilla en cualquier sitio de la casa es una práctica común y que puede desembocar en la propagación del virus aunque se haya cumplido perfectamente con el protocolo anterior. Por eso, es fundamental desecharla en un cubo cerrado y lavarse las manos posteriormente.
Por otra parte, se recomienda no usar la mascarilla por un tiempo superior a 4 horas. En caso de que se humedezca o deteriore por el uso, debe ser sustituida por otra. A no ser que se indique que dichas mascarillas son reutilizables, es importante no reutilizarlas. De ser así, se deben lavar conforme a las instrucciones del fabricante.
Indicaciones sobre el uso de las mascarillas | Foto: Ministerio de Sanidad
