Desde que se decretase el estado de alarma Cantabria ha vivido diversas situaciones en cuanto a contagiados, fallecidos y curados por el coronavirus. La comunidad ha pasado de ser la que menos contagios y menos fallecidos tenía a registrar incrementos mayores que la media nacional en algunos periodos. Sin embargo, la actual situación, en las puertas de la desescalada que está diseñando el Estado, permite a la comunidad posicionarse en primera línea de salida, siendo una de las primeras que podría empezar a poner en marcha las decisiones al cumplir “todos los requisitos”.
El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, lo ha apuntado este lunes en la reunión que ha mantenido con la Universidad de Cantabria para diseñar esa desescalada en los diferentes territorios de la comunidad. Los datos, desde luego, acompañan esa idea, al menos de momento y a la espera de la evolución que pueda tener la enfermedad en la región. La tasa de incrementos por día se ha mantenido, por segundo consecutivo, en el 0,6%.
A esto se suma, por ejemplo, que se encuentra entre las comunidades que no han registrado nuevos casos de ingresados en UCI, y la situación de las camas cumpliría con los parámetros establecidos por el Estado, contando con una amplia capacidad para atender casos de COVID-19 en caso de que fuera necesario por un hipotético rebrote en el futuro, y una ocupación de las mismas que está por debajo del 18%.
Como ya anunció Pedro Sánchez, la desescalada posiblemente será asimétrica, con cada comunidad autónoma implementando las medidas cuando esté preparada. Pero todas tendrán que cumplir las mismas reglas desde que se levante el estado de alarma, que en principio será el 10 de mayo pero que, según el propio ministro de Sanidad, podría alargarse otros 15 días, hasta el 24 del mismo mes.
Para poner en marcha ese desconfinamiento progresivo se han planteado varias medidas en cuatro grandes áreas: asistencia hospitalaria, vigilancia epidemiológica, identificación y contención de fuentes de contagio y medidas de protección colectiva, esta última con un único punto: garantizar el suministro de mascarillas a la población.
Desde luego, en el marco general de las comunidades autónomas, Cantabria se encuentra en una posición privilegiada para iniciar la desescalada. Por ejemplo, en materia de ingresados en UCI actualmente es la que menos pacientes tiene, 78, seguida de Galicia (83) y La Rioja (85), sin contar a Ceuta y Melilla. Asimismo, es de las que menos hospitalizados nuevos tiene, y la tercera, por detrás de Murcia y Canarias, que menos gente tiene ingresada por coronavirus. Pero además, la comunidad está registrando ya un mayor número de curados que de personas ingresadas, tanto en el acumulado como en el dato diario. Todos ellos son datos contemplados por el Estado para poder comenzar el desconfinamiento.
Sin embargo, Cantabria se mantiene en el 1% de incremento de casos confirmados por PCR, siendo la tercera comunidad con mayor porcentaje tras Cataluña (2%) y Castilla y León (1,1%), si bien el número de nuevo positivos no es tenido en cuenta por el Estado, sino la capacidad de realizar los test y la capacidad de respuesta ante los mismos.
