jueves. 25.04.2024

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Cantabria ha denunciado en 2021 a 17 centros que operaban en la Comunidad sin las autorizaciones sanitarias obligatorias. Además, otras dos denuncias por intrusismo profesional y estafa están actualmente en proceso en los Juzgados de Instrucción de Cantabria.

Por ello, el Colegio retoma en 2022 una iniciativa orientada a facilitar a los ciudadanos la identificación de los centros que operan con todas las certificaciones. Para ello, instalará en el exterior de los centros acreditados placas que permitan reconocer a los centros de fisioterapia "de confianza". Así lo ha explicado este lunes en rueda de prensa el decano del Colegio, Simón Pedro Simón Ruano, quien ha destacado la implicación del Colegio y de los cerca de mil profesionales que aglutina "con el compromiso de ofrecer a los cántabros una atención de calidad y con las máximas garantías".

Simón ha explicado que en la actualidad la legislación establece que los centros deben exhibir su autorización y registro sanitario en el interior de sus instalaciones, por lo que no es hasta que está en el interior cuando un paciente puede verificar este extremo, una situación que cambiará con la instalación de las placas. Se busca así además combatir la competencia desleal que padece este colectivo en Cantabria, donde el 75 por ciento de los profesionales practican ejercicio libre.

El presidente de los fisioterapeutas ha reclamado además que se incremente el número de fisioterapeutas contratados por la Sanidad cántabra para hacer frente al incremento de pacientes afectados por Covid persistente.

Y es que, según Simón, en los casos más graves, la intervención de la fisioterapia "reduce notablemente" el tiempo que los pacientes tienen que estar en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). "Cada enfermo pasa, de media, dos días menos en estas unidades cuando le atiende un fisioterapeuta", lo que "ayuda a descongestionar los hospitales, dejando camas libres para otras personas que puedan necesitar su ingreso", ha dicho. En este sentido, ha defendido que la intervención de estos profesionales supone "un importante ahorro económico, ya que el coste diario de un paciente en UCI asciende aproximadamente a 1.500 euros. Por tanto, la participación de los fisioterapeutas se traduce en un ahorro para el sistema sanitario de 3.000 euros por enfermo en cuidados intensivos", ha añadido.

Al respecto, ha señalado que "entre el 10 y el 15%" de las personas que contraen la Covid-19, independientemente del grado de afectación, "padecerá afecciones poscovid (Covid persistente), enfermedad que puede llegar a convertirse en crónica" y que "cerca del 75%" de quienes sufren Covid persistente después de los seis meses "siguen experimentando malestar general, disnea, dolor muscular, fatiga, síntomas neurológicos, alteraciones digestivas, problemas de memoria, de concentración, insomnio, olfato y gusto".

Para Simón, el número de fisioterapeutas "ya era muy escaso" en hospitales y en centros de salud, pero la llegada del Covid persistente "hace imprescindible" aumentar su cifra "para lograr que las personas afectadas puedan retomar una vida normal cuanto antes, sin olvidar la demanda habitual generada por otras afecciones, reduciendo periodos de espera para recibir atención y, con ello, el uso de fármacos durante el mismo".

El Colegio de Fisioterapeutas denunció a 17 centros que actuaron sin autorización
Comentarios