El consejero delegado de Sodercan, Salvador Blanco, vuelve a protagonizar una polémica en la empresa pública. Si durante este año las “irregularidades” detectadas por el informe del Interventor General de Cantabria durante su gestión entre 2007 y 2011 ha sido uno de los motivos de enfrentamiento entre Gobierno y oposición, ahora su gestión de la plantilla ha provocado la alarma entre los trabajadores. Y es que, como denuncia Comisiones Obreras, pretende realizar dos ascensos “con carácter vitalicio” a la máxima categoría, sin contar con “procedimientos garantistas” ni la supervisión del comité de empresa.
De hecho, y según ha podido saber este diario, la decisión de Blanco rompe el acuerdo al que llegaron trabajadores y dirección de Sodercan en 2014, última vez en la que se convocaron ascensos. En aquel momento el comité de empresa requirió que se anulara dicha convocatoria, pero se logró llegar a un acuerdo para que, mientras se revisaban los procedimientos de ascenso, se pudieran asignar trabajadores a esas categorías “temporalmente”.
Este carácter temporal se podría mantener hasta el cambio de dirección, como de hecho ha ocurrido hasta la llegada de Salvador Blanco, quien con su vuelta a Sodercan “revocó el ascenso a dos trabajadores” y convocando un nuevo “proceso ordinario”. El problema, según denuncia CCOO, es que esta nueva convocatoria “no tiene en cuenta lo acordado previamente”, aplicando un “carácter definitivo” a las plazas, es decir, que los trabajadores las ocuparán durante toda su vida laboral independientemente de quien esté al frente de Sodercan.
El primer convenio colectivo de Sodercan permitía “ocupar puestos y categorías de mayor cualificación y responsabilidad a quienes en ese momento tenían poder negociador o simplemente influencia”
Antecedentes
CCOO, que ha exigido a la empresa pública que “anule inmediatamente” esta oferta, ha recordado también que no es la primera vez que esto ocurre. El primer convenio colectivo de Sodercan, que el sindicato no firmó precisamente por no ser garantista en materia de ascensos, permitía “ocupar puestos y categorías de mayor cualificación y responsabilidad a quienes en ese momento tenían poder negociador o simplemente influencia”, existiendo el “agravante” de que tenían un “carácter irreversible”.
Posteriormente, la Disposición Transitoria Primera de este convenio quedó sin vigor, por lo que la dirección decidió actuar “unilateralmente, sin participación, control ni siquiera supervisión u observación” por parte de los representantes de los trabajadores, adjudicando estas plazas “para siempre”. El acuerdo alcanzado en 2014 trataba de paliar estos efectos de un convenio "deteriorado y antigarantistas" que ahora Salvador Blanco parece querer recuperar.
Según ha detallado CCOO, ya se han registrado las demandas de los trabajadores, ya que consideran que Blanco “quiere utilizar la normativa para nombrar” estos ascensos, y “algún procedimiento tiene que haber”.
Por otro lado, y según fuentes consultadas por este diario, Sodercan ya maneja varios nombres posibles para estos puestos, algunos de los cuales son relevantes figuras políticas en Cantabria.
