jueves. 28.03.2024

El diputado de Podemos José Ramón Blanco, que se cogió la baja tras una denuncia interna por acoso laboral a tres mujeres del partido, ha regresado este lunes al Parlamento después de que la Mesa, el órgano de gobierno de esta institución, le exigiese explicaciones por no aparecer por la Cámara desde el pasado 13 de noviembre, fecha en la que recibió el alta médica y dejó de presentar los correspondientes partes de confirmación. La vuelta del podemita al Hemiciclo ha provocado que su compañera, la portavoz del grupo y una de las denunciantes, Verónica Ordóñez, haya solicitado amparo a la Cámara para cambiarse de asiento, extremo que ha sido aceptado de manera excepcional y temporal, ya que no se contempla en el Reglamento. De este modo, ha pasado a ocupar provisionalmente, solo durante este Pleno, un escaño junto a los parlamentarios regionalistas.

Se trata de una medida "de gracia", ante la petición que Ordóñez ha formulado como diputada -no a título de Podemos- este mismo lunes, cuando se enteró del previsible regreso de Blanco, y debido a que no se encuentra "en condiciones físicas ni psicológicas" para estar a su lado. "No estoy dispuesta a sentarme al lado de un acosador", ha sentenciado. Ha ocurrido todo al inicio de la sesión plenaria, de carácter ordinario y que ha arrancado pasadas las cuatro de la tarde, con unos minutos de retraso sobre el horario habitual, ya que previamente también ha habido Junta de Portavoces.

Precisamente, la primera en intervenir en el Pleno ha sido Ordóñez, para defender una moción de su partido con la que pedía al Gobierno que revisase de oficio todas las subvenciones iguales o superiores a 15.000 euros concedidas a las federaciones deportivas entre los años 2015 y 2018 inclusive, y que ha sido rechazada. La portavoz morada había dejado sus cosas personales en su asiento habitual, situado en la tercera fila, en la zona reservada para Podemos, y que venía ocupando desde el inicio de la Legislatura, justo al lado de Blanco (el tercer diputado del grupo, Alberto Bolado, se sienta detrás de la tribuna, en el área destinada a los miembros de la Mesa del Parlamento).

Pero ante la previsible aparición de Blanco, Ordóñez había solicitado amparo a la Mesa del Parlamento, porque no está "dispuesta a sentarme al lado de un acosador", según manifestó, nada más bajar de la tribuna, a Europa Press. "Dadas mis condiciones de salud, no me ha quedado otra que pedir amparo a la Cámara. ¿El por qué? Porque no estoy en condiciones de sentarme al lado de una persona que me ha acosado, a la que voy a llevar a los tribunales, a la que otras mujeres de este partido han denunciado y a la que otra mujer de este partido ya ha llevado a los tribunales", ha declarado después a los medios.

Además, a su juicio, Blanco se ha "reído" de la institución a la que pertenece y representa, al no haber comparecido "porque no le ha dado la gana" durante más de un mes -desde el pasado 13 de noviembre y hasta hoy- sin justificar su ausencia, toda vez que no ha presentado en este tiempo los partes de confirmación de la baja médica en la que se encontraba desde el pasado octubre, después de la denuncia por acoso interpuesta por Ordóñez, la secretaria general de Podemos Santander, Lidia Alegría, y la responsable de prensa del partido.

En opinión de la portavoz parlamentaria, el que fuera primer secretario general de los morados en la región ha aparecido por la Cámara "para que no le sancionen", si se tiene en cuenta que su regreso se ha producido después de la advertencia que en este sentido le hizo la Mesa del Parlamento, que también le exigía explicaciones por su ausencia. Después de trascender la denuncia interna por acoso laboral, José Ramón Blanco admitió los hechos, pidió disculpas -en privado a las afectadas y en público después- y anunció además que dejaba su acta como diputado, pero no solo no lo hizo, sino que se cogió la baja.

JOSÉ RAMÓN BLANCO

El diputado ha declinado atender a los medios para pronunciarse sobre las palabras de su compañera, porque -según se ha limitado a comentar- "no merece la pena responder a sus declaraciones". Ha seguido la sesión desde su escaño habitual, en la parte más alta de la bancada, donde ha recibido el saludo de otros diputados, caso del portavoz del Grupo Socialista, Víctor Casal, y también de altos cargos del Gobierno que presenciaban el debate -como los jefes de Gabinete del presidente y del consejero de Obras Públicas, Guillermo Blanco y Javier Hontañón, respectivamente-. Asimismo, el podemita ha saludado al jefe del Ejecutivo y líder del PRC, Miguel Ángel Revilla.

Lo que sí ha confirmado Blanco es que recibió el alta médica el pasado 13 de noviembre, y ha explicado al respecto que si desde entonces y hasta ahora no ha acudido al Parlamento es porque tuvo una recaída, ya que sufrió un "terrible" ataque de "ansiedad" y de "pánico".

También ha avanzado que vendrá el próximo jueves, día 20, cuando se debaten y votan los presupuestos de Cantabria del año que viene, la ley más importante de cuantas se tramitan en el Parlamento.

ALONSO NO HAYA HECHO "NADA"

Así, de acudir a la Cámara y sentarse en su sitio de siempre, está por ver dónde lo hará Verónica Ordóñez, que tiene claro que no se va a "sentar al lado de una persona que ha violentado, que ha maltratado, que tiene denuncias en los juzgados". "Un señor -ha insistido- que se ha reído de este Parlamento, de la democracia y que ha maltratado a mujeres de su partido".

En este sentido, la portavoz de los morados, que cuenta con el respaldo de las secretarías estatales de Acción Institucionales y Feminismos de Podemos, que entienden que su "integridad física está muy por encima de formalismos parlamentarios", espera que el partido en Cantabria tome medidas para buscar una solución a este problema.

Ha criticado así que la actual secretaria general en la región, Rosana Alonso -afín a Blanco y rival de Ordóñez en las primarias paralizadas cautelarmente por un juez a raíz de la crisis desatada por la denuncia interna de acoso laboral- no solo "no hace nada", sino que "permite que seamos el hazmerreír de la política". "Nueva política también es decir que 'no' a las personas que acosan, que maltratan, que violentan a mujeres", ha considerado Ordóñez, a quien le "da vergüenza ajena que mi secretaria general en Cantabria, que también es mujer, no esté a la altura y no esté tomando las medidas que proceden".

Y no solo -ha agregado- en asuntos personales, como el acoso laboral que se verá en los juzgados, sino en cuestiones "políticas", como el hecho de que Blanco haya estado "un mes" de alta pero sin venir al Parlamento, ha señalado Ordóñez, que sopesó aplazar sus intervenciones de este lunes para otro Pleno, aunque finalmente decidió acudir al Legislativo y pedir un cambio de sitio.

"Esta situación es intolerable y Rosana Alonso debería pensar si está haciendo bien su trabajo y, si no, dejar sitio a otra persona que lo haga mejor que ella o por lo menos haga algo", ha apuntado su rival en las elecciones internas, y contra la que perdió en las anteriores primarias a la Secretaría General del partido.

Para finalizar, Ordóñez ha agradecido la "sensibilidad" de los regionalistas al cederle "amablemente" un asiento, gratitud que ha extendido al resto de los grupos y a la Presidencia del Parlamento. De cara al debate presupuestario de este jueves, ha indicado que está a expensas de que Podemos adopte una solución y, en su defecto, decidirá conforme a las indicaciones de su abogado y teniendo en cuenta lo que sea "mejor" para su "salud", ha concluido.

Ordóñez solicita amparo al Parlamento ante el regreso de José Ramón Blanco y pasa a...
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