viernes. 19.04.2024

La convulsión política que vive España en estos días podría desembocar en unas nuevas elecciones generales. Si finalmente el secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia, Pedro Sánchez, no logra los apoyos en la segunda votación de su investidura, y si no se logra llegar a un acuerdo con otros candidatos en las próximas semanas, el 26 de junio los españoles deberán volver a las urnas. Pero eso no significa que el resultado vaya a ser muy diferente. De hecho, y según las estimaciones de JM&A elaboradas para Público, en Cantabria el resultado sería el mismo.

Según estos datos, obtenidos mediante un desk research que pondera las previsiones de las doce principales encuestas realizadas tras el 20-N (incluido el barómetro del CIS), el Partido Popular dirigido por Ignacio Diego en la región obtendría dos escaños, logrando de este modo ser el partido más votado en Cantabria.

El resto de los escaños se repartirían del mismo modo que en las pasadas elecciones del 20-D, esto es, uno para el PSOE, otro para Podemos y otro para Ciudadanos. Este reparto deja en evidencia que la intención de voto entre los cántabros no variaría significativamente, permitiendo a todos los partidos obtener un número de votos similar y, al menos, suficiente para obtener sus escaños.

Incremento de PP y C’s

Sin embargo, el caso de Cantabria es uno de los pocos en los que unas nuevas elecciones no supondrían un cambio. Como señalan estas estimaciones de JM&A, a nivel nacional PP y Ciudadanos lograrían un incremento tanto en los votos como en los escaños obtenidos.

La suma de PP y C’s se quedaría al borde de la mayoría absoluta, con 173 escaños

De hecho, el mayor crecimiento sería el de C’s, que pasaría de 40 a 61 diputados en el Congreso. También crecerían los ‘populares’ dirigidos por Mariano Rajoy, aunque en 11 escaños, frente a los 21 del partido de Albert Rivera.

El caso de la izquierda es mucho más significativo. El PSOE confirmaría su caída libre y pasaría de los 90 diputados que actualmente tiene a 78. Ese 26-J Podemos lograría más votos que los socialistas, pero a pesar de eso no lograría convertirse en la segunda fuerza política. Es más, no lograría más escaños. La formación morada se quedaría en los 69 escaños que tiene actualmente.

El reparto de escaños en el Congreso de los Diputados quedaría, por tanto, similar al que actualmente existe en la Cámara, pero con una notable diferencia: la suma de PP y C’s se quedaría al borde de la mayoría absoluta, con 173 escaños, lo que supone que la suma de PSOE, Podemos y otros partidos de izquierda se quedarían lejos del resultado obtenido en diciembre. De hecho, IU perdería un escaño.

La impresión que dejan estas estimaciones es que, aunque los resultados siguen dividiendo el Congreso en cuatro grandes fuerzas políticas, lo que obligará a nuevos intentos de llegar a acuerdos, el reparto de escaños implica que ese baile de fuerzas políticas podría derivar en acuerdos muy diferentes.

Ante unas nuevas generales, Cantabria no cambiaría su voto
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