Durante el acto, ha reiterado su "envidia" hacia las transiciones "tranquilas" que realizaron los expresidente del PP Gonzalo Piñeiro o Joaquín Martínez Sieso, que no trataron de "imponer" a sus sucesores "el secretario general o la mitad de la ejecutiva".
"Irse es irse y ceder el testigo, no tratar de quedarse a través de personas interpuestas" como, a su juicio, está tratando de hacer Ignacio Diego, para quien ha recordado que ha "trabajado los últimos 13 años hasta la extenuación". "Nada me hubiese gustado más que encontrar su apoyo cuando tuve que dar este paso al frente", ha manifestado.
"Irse es irse y ceder el testigo, no tratar de quedarse a través de personas interpuestas" como, a su juicio, está tratando de hacer Ignacio Diego
Un apoyo que "no" ha tenido a pesar de que, ha reivindicado, ha tratado de que "la transición se produjese de la mejor forma posible", incluso ofreciéndole incorporar a su ejecutiva a todos los vicesecretarios de Diego y "personas de confianza", así como él ocupase el puesto que desease.
"Esa es la integración en la que yo creo y sin bloquear el proyecto de renovación y regeneración que el PP necesita", ha dicho, pero ha lamentado que, tras "intentarlo todo", no ha obtenido respuesta por parte de Ignacio Diego. Ante ello, ha explicado que el PP "no puede quedar condicionado por la situación personal en la que quedan unos y otros".
