La Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria ha concedido una ayuda de 82.625 euros al Grupo Antonio Berrio, con sede en Santiago de Cartes, para la ejecución de un proyecto de ampliación de capacidad y seguridad de las instalaciones actuales, que contempla inversiones en obra civil y adquisición de activos materiales e inmateriales.
La empresa ha proyectado una inversión de cerca de medio millón de euros para la mejora de la pavimentación e impermeabilización de la solera de la chatarrería; la incorporación de un equipo de análisis de la composición de metales de la chatarra, contenedores de transporte, instalación contra incendios y equipos informáticos, entre otras actuaciones.
El departamento que dirige Javier López Marcano ha aprobado una ayuda equivalente al 16,76% del presupuesto total subvencionable en la convocatoria CRECE 2 (Crecimiento industrial para empresas industriales). Este programa de subvenciones ha repartido 3 millones de euros entre 43 proyectos de otras tantas industrias cántabras que movilizarán una inversión de cerca de 13 millones de euros.
Según ha precisado López Marcano, los proyectos subvencionados comprometen la creación de 35 nuevos puestos de trabajo, 30 en la comarca del Besaya, y el mantenimiento de las plantillas actuales, que suman 421 puestos de trabajo, de los que 320 son en la cuenca del Besaya.
Las inversiones a realizar en Antonio Berrio tienen como objetivo general tanto la mejora y aumento de la capacidad de tratamiento de las instalaciones como el acondicionamiento de superficies de almacenamiento para asegurar un adecuado uso de las mismas, ligado a una mejora en la seguridad industrial y laboral, según ha informado el Gobierno en nota de prensa.
El consejero ha señalado que esta empresa ha experimentado en los últimos años un "fuerte crecimiento" en capacidad de producción y tratamiento, que se ha traducido en ampliación de instalaciones, nuevos centros de trabajo (Cabezón y Polanco), incremento del número de trabajadores, etcétera. Fruto de este crecimiento, la empresa ha ido paulatinamente consiguiendo clientes de "gran tamaño" por todo el territorio nacional, y algo de Francia y Portugal, y adquiriendo nueva flota de vehículos, contando en la actualidad con 60.
Ello hace que las cantidades de residuos que llegan a las instalaciones sean "cada vez mayores", con lo que la empresa ha decidido realizar inversiones en actuaciones auxiliares para sostener dicho incremento año a año, así como en acondicionamiento de instalaciones y medidas de seguridad.
Las actuaciones programadas son la instalación de una red de protección contra incendios, obra civil para la mejora de la solera degradada por el paso de maquinaria, contenedores de transporte de chatarra, contenedores de gestión de baterías usadas, equipo para análisis de metales en la chatarra (espectrómetro) y equipamiento informático (tablets y escáneres) para agilización de trámites administrativos en la gestión de residuos.
