miércoles. 24.04.2024

La sección sindical de Castro Urdiales de la Asociación de Policía Locales y Bomberos (APLB) ha denunciado las "enormes carencias" en materia de seguridad existentes en el municipio, con una Policía Local que afronta un verano "que se adivina muy complicado" en la "peor situación de los últimos 20 años, más diezmada que nunca".

Así lo ha señalado el sindicato en un comunicado remitido tras las aglomeraciones de este fin de semana en Castro, con la noche del sábado "plagada de agresiones y peleas" que dos patrullas "capearon como pudieron" y que "a las 6:00 horas del domingo fueron relevadas por una única patrulla de Policía Local para todo el municipio, desbordada para atender todas las reyertas, destrozos de mobiliario urbano y demás incidencias que la ciudadanía trasladaba por teléfono", apunta APLB. Y añade que este "inabarcable trabajo" que generaba el casco urbano, "lógicamente" hizo "imposible que se desplazasen agentes a zonas como Oriñón e Islares", donde "el caos circulatorio que se produjo fue descomunal".

También apunta que las condiciones en cuanto a medios materiales "empeoran diariamente", teniendo que realizar servicios "en vehículos de alquiler, sin distintivos policiales, con los que no se realiza labor preventiva al no ser visibles para la ciudadanía ni acudir rápido en emergencia al no disponer de luces, ni sirena de prioridad, ni estar habilitados para esa función por la DGT".

APLB insiste en que lleva "años predicando en el desierto" con sus reclamaciones ante el anterior y el actual equipo de Gobierno municipal, a los que acusa de haber permitido el "paulatino desmantelamiento de la Policía Local".

"APLB nos quedamos solos defendiendo ante el Ayuntamiento la incorporación de agentes por el procedimiento de movilidad, contemplado en la Ley de Coordinación de Policías Locales de Cantabria, tal y como ha hecho el resto de ayuntamientos importantes de Cantabria a nivel poblacional en los últimos años y hasta la fecha", lamenta. Y explica que se optó por las comisiones de servicio, una forma de provisión que "se sabía fracasada desde el principio ya que se requería el permiso de los ayuntamientos de procedencia". "Primero iban a ser seis efectivos, después tres y finalmente ninguno, resultando un absoluto y rotundo fracaso, además de una irreparable pérdida de tiempo", concluye el sindicato.

La policía de Castro Urdiales afronta el verano “diezmada” y con “enormes carencias”
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