Cantabria sufrió en 2017 un total de 742 incendios forestales en los que se quemaron casi 11.305 hectáreas (Ha) de terreno, unas cifras muy superiores a las del año anterior, con 204 siniestros de este tipo en los que ardieron unas 1.285,5 hectáreas.
Así lo revelan los datos publicados por el Instituto Cántabro de Estadística (ICANE) consultados por Europa Press, que indican que el número de incendios forestales creció un 263% respecto al año anterior, triplicando ampliamente los siniestros registrados en 2016.
Además, la superficie forestal quemada en estos sucesos se multiplicó casi por nueve, al pasar de las casi 1.285,5 hectáreas que ardieron en 2016 a las casi 11.305 en 2017.
De ese total de hectáreas que ardieron el año pasado, 8.231,4 fueron de superficie no arbolada y casi 3.073,5 de arbolada, mientras que en 2016 se quemaron 256,6 Ha de superficie arbolada y casi 1.029 restantes no arboladas
