viernes. 19.04.2024

El acusado de abusar sexualmente de una mujer aprovechando su estado de embriaguez y dejarle embarazada ha asegurado que las relaciones fueron consentidas y, de hecho, ha asegurado que fue ella la que tomó "la iniciativa". Además, ha negado que la chica estuviera ebria. Así lo ha asegurado en el juicio que se ha iniciado este miércoles en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, que en esta primera sesión ha acogido la declaración del acusado y de la denunciante -esta última a puerta cerrada- y la de varios testigos. Continuará este jueves, 31 de enero, a partir de las 10:00 horas, con la declaración de los peritos y los informes de las partes.

Los hechos que se enjuician ocurrieron en Potes a mediados de diciembre de 2015 -en un día sin determinar-, aunque la mujer no interpuso la denuncia hasta julio de 2016.

VERSIÓN DEL ACUSADO

El acusado ha explicado que el día de autos quedó con unos amigos sobre las 1:30 o 2:00 de la madrugada, cuando salió de trabajar, y fueron a un pub, donde se encontró con la denunciante, que estaba allí con otros amigos, algunos de los cuales eran conocidos de su grupo. Según su versión, era la "primera vez" que él veía a la chica, pero se presentaron y comenzaron a bailar y ella comenzó a decirle que "bailaba bien" y en un momento dado le preguntó a él sí "le apetecía dar una vuelta".

El acusado ha explicado que "al principio, le dijo que no" se iría con ella porque él tenía ya una familia, con una hija de dos años. Ante su negativa, siempre según la versión de él, ella le aclaró que "no quería una relación con él", solo tener algo esa noche. Finalmente quedaron pero, para que sus "amigos no se dieran cuenta", salieron separados del local y quedaron en encontrarse en otro bar.

Así, ha relatado que la chica y el grupo con el que estaba se marcharon de ese bar primero y él, unos minutos después, se despidió de sus amigos y se marchó solo al otro local donde habían quedado. Según ha dicho, cuando llegó al segundo bar, la chica y sus amigas estaban en el exterior del mismo, lugar donde también estaban "conocidos" de él del pueblo. Para que los amigos "no se dieran cuenta" volvieron a usar la misma táctica: marcharse ella primero y luego él y quedaron, en esta ocasión, en encontrarse en el coche de la chica, aparcado en una zona próxima.

El acusado ha relatado que, ya en el coche, comenzaron a hablar y luego a besarse. Según la versión del acusado, ella le preguntó entonces si conocía un sitio "más discreto" y él le propuso ir a Rases, un barrio de Potes, tras lo que ella le cedió el puesto de piloto para ir hasta allí. Una vez llegaron allí, comenzaron a besarse y se fueron al asiento trasero. Allí, según ha dicho, empezaron a quitarse la ropa -cada uno la suya, ha apostillado- y empezaron a tener relaciones sexuales.

A preguntas del fiscal y la abogada de la acusación particular, ha negado que la chica estuviera ebria -"estaba bien", ha dicho- o que ella se opusiera a tener relaciones. "Para nada", ha respondido el acusado, que ha explicado que "la iniciativa fue de ella". Ha relatado que tuvieron relaciones sin protección porque él no tenía preservativo y la chica le dijo que "ella se cuidaba" y que "no era la primera vez que lo hacía".

Después de tener las relaciones sexuales, el acusado ha explicado que salieron del coche a fumar un cigarro y siguieron conversando hasta que decidieron volver y regresar al aparcamiento donde el vehículo estaba estacionado inicialmente. Allí se intercambiaron los teléfonos y quedaron en volver a quedar cuando ella regresara a Potes. Posteriormente, el acusado ha explicado que tomaron caminos separados.

El acusado también ha relatado que, después de lo ocurrido, y con motivo de las Navidades él le escribió un whattsapp felicitándole las fiestas, al que ella le respondió diciéndole: "gracias e igualmente". Sin embargo, no ha podido demostrarlo porque cambió de móvil y no pudo recuperar esos mensajes pese a que, según ha dicho, lo intentó encargándoselo a unos ingenieros.

La declaración de ella ha sido a puerta cerrada, aunque, en el escrito del fiscal, se explicaba que, como consecuencia de la relación sexual -según ella no consentida- la mujer quedó embarazada y dio a luz a un niño, cuyo ADN analizado revela que el acusado es el padre del menor con un 99,9% de probabilidad. La chica denunció los hechos en julio de 2016, unos siete meses después. En el juicio, han declarado, entre los testigos, una amiga de la denunciante, con la que compartía piso y que estuvo con ella esa noche de fiesta, y dos de él.

LA AMIGA DE ELLA

La amiga de ella ha reconocido que ese día habían "bebido mucho" y ha explicado que, de lo ocurrido, solo recuerda haber estado en el primero de los bares donde se encontraron el acusado y la denunciante. Según ha explicado, allí vio bailar al acusado y a su amiga, a la que dijo que "no le parecía adecuado" que bailara con él porque éste tenía familia.

Después, esta testigo ha asegurado que no recuerda si estuvo en el segundo bar con su amiga, aunque "cree que sí". Sin embargo, "cree" que la denunciante se marchó y luego volvió, aunque no sabe si se fue con el acusado porque "no le contó nada". Sí ha relatado que tiempo después de esa noche, la denunciante le preguntó quién era el chico con el que había estado bailando esa noche y ella le dijo su nombre.

Y ya en verano, volvió a estar con su amiga y su madre y le pareció que ésta estaba embarazada pero su madre lo negó y le dijo que "no era lo que pensaba". Cuando esta amiga de la supuesta víctima se enteró de la denuncia, ha señalado que "se enfadó" con ella por no haberle contado lo sucedido, aunque ha reconocido que la denunciante era "una persona reservada" que no contaba sus problemas a nadie.

LOS AMIGOS DE ÉL

Posteriormente, han declarado dos amigos del acusado que estuvieron esa noche con él y le vieron bailar con la denunciante. Además, han asegurado que la chica estaba "normal", quizá algo "bebida" pero no "borracha". Uno de ellos ha considerado "evidente" que a la denunciante le gustó el acusado y "coqueteó", algo con lo que bromearon con el acusado.

Los dos amigos de él, han corroborado que el acusado se marchó antes que ellos del primer bar y no le volvieron a ver esa noche. Han explicado que, tras marcharse el acusado del primer bar, ellos permanecieron en él una hora o más y después fueron a otro -el mismo donde quedaron el denunciante y la víctima-. Sin embargo, uno de ellos ha explicado que sobre las 5:00 horas, él vio a la denunciante con sus amigas, pero no al acusado.

En el juicio, también han declarado como testigos la médico de cabecera de la denunciante y que le atendió cuando esta estaba embarazada. Ha explicado que la chica le explicó que se trataba de un embarazo no planificado pero "no le dijo nada" sobre cómo se quedó en estado.

Al parecer, la denunciante tampoco dijo nada a la ginecóloga que le atendió en la clínica donde acudió a interrumpir el embarazo, algo que finalmente no hizo porque estaba de "15 o 16 semanas" y en ese centro solo practicaban abortos hasta las 14. La coordinadora de la clínica, que también ha declarado en el juicio, ha explicado que si la chica hubiera comunicado que había sido víctima de agresión sexual, hubiera quedado recogido en el parte de la doctora y tendrían que haber dado parte de ello, algo que no ocurrió.

En su escrito de acusación, el fiscal pide seis años de cárcel contra el acusado por un presunto delito de abuso sexual, alejamiento y prohibición de comunicación con la mujer durante siete años y libertad vigilada desde su salida de prisión de cinco años. Junto a ello, pide una indemnización a la mujer en 10.000 euros. La acusación particular pide una pena de siete años de prisión.

El acusado de abusar de una mujer ebria y dejarle embarazada asegura que ella tomó la...
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