La Inspección de Trabajo (ITSS) ha dado la razón a la Sección Sindical de Comisiones Obreras en Ambuibérica y ha enviado un requerimiento a la empresa –concesionaria del servicio de transporte sanitario en Cantabria- en el que la emplaza a adoptar medidas preventivas que palien el “riesgo inaceptable” al que somete a la plantilla con la falta de ayuda mecánica para la movilización de pacientes.
La Sección Sindical, que ha denunciado ante la ITSS “deficiencias en materia de ergonomía respecto a la manipulación manual de cargas en el traslado de pacientes”, ha subrayado que “la mayoría de ambulancias disponen de sillas manuales que hacen que todo el peso recaiga sobre los trabajadores y trabajadoras”, como ha incidido Miguel Ángel Expósito, delegado de CCOO en Ambuibérica.
Expósito, como recoge el documento de la ITSS, ha criticado que la plantilla está sometida “a riesgo por sobreesfuerzos desde el momento en que tiene que manipular, movilizar o levantar personas sin medios auxiliares y adoptando posturas penosas y sobreesfuerzos”. Además, la Inspección ha encontrado “riesgo inaceptable” en tareas que “suponen la movilización de las personas dependientes y el traslado de pacientes mediante la silla de traslado, subiendo o bajando escaleras”; tareas que son, como ha recalcado Expósito, “repetidas a lo largo de la jornada laboral”.
Ante el requerimiento que ha emitido la ITSS tras la denuncia de CCOO, Expósito ha emplazado a la empresa a cumplirlo “a la mayor brevedad, para evitar más riesgos a las personas trabajadoras”. En este sentido, la Inspección de Trabajo le da un plazo de tres meses a Ambuibérica para “que se adopten medidas preventivas que reduzcan y/o eliminen el riesgo ergonómico”.
Este último se suma a una larga lista de requerimientos y sentencias judiciales que han dado la razón a la Sección Sindical. Por ejemplo, en materia también de seguridad y salud, la ITSS emitió una resolución el pasado mes de abril por el que reconocía que Ambuibérica no cumplía las condiciones de higiene. Por otro lado, entre las sentencias más sonadas, se encuentra la que falló, en mayo de 2021, que la empresa actuó con mala fe y temeridad y declaró nula la modificación sustancial de las condiciones de trabajo.
