El pasado miércoles 12 de febrero un hombre con un cuchillo de grandes dimensiones entró en el supermercado Lupa de la calle Cisneros de Santander “sembrando el pánico entre la plantilla” y atracando el local. Así lo ha denunciado el Sindicato Unitario de Cantabria, que en un comunicado ha denunciado que “el día a día de las trabajadoras en este supermercado es insostenible”. Por ello, anuncia “medidas de presión” para lograr que la empresa contrate “seguridad de forma permanente”.
El sindicato recuerda que ya ha requerido en numerosas ocasiones que se contrate un vigilante de seguridad de forma permanente en este supermercado, en el que, según denuncia, las empleadas son “insultadas, amenazadas, incluso agredidas habitualmente, limitándose la empresa a poner durante unos días seguridad y así hasta la siguiente agresión o atraco”.
Ese siguiente atraco se producía el miércoles. “Por suerte la cajera pudo salir corriendo y evitar daños personales”, ha explicado la organización en el comunicado, detallando que “no es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que ocurre en este supermercado”, y a pesar de eso la dirección de Supermercados Lupa “había tomado la decisión de retirar el vigilante de seguridad unos días antes”, ocurriendo “lo esperado, un nuevo atraco”.
La respuesta de Lupa a los requerimientos de este vigilante permanente “siempre es la misma: es inviable económicamente”. Para el SUC es “inaceptable que la Dirección de Semark AC Group, propietaria de los Supermercados Lupa y Top Cash, no garantice la seguridad de sus empleadas del supermercado Lupa de Cisneros”, y critica que esta empresa, la primera del sector de alimentación en Cantabria con cerca de 2.000 trabajadores en la comunidad, “no puede mirar para otro lado ante este grave problema que pone en riesgo la vida de sus empleadas por no gastarse un puñado de euros”.
En consecuencia, en los próximos días representantes del SUC en la empresa iniciarán, como primera media, una campaña de recogida de firmas entre los clientes de este supermercado para forzar la contratación de un vigilante de seguridad los 365 días del año que “garantice en mayor medida la seguridad no solo de las empleadas, también de los clientes”.
DETENIDO
La Policía Nacional anunciaba este viernes la detención de un joven de 22 años, con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de robo con intimidación en un supermercado de Santander. Según han informado, el detenido, con iniciales P.M.S.C., entró y se acercó a la caja exhibiendo un cuchillo exigiendo a la empleada el dinero que había.
La cajera no accedió a la petición y huyó hacia el interior de la tienda, lo que el individuo aprovechó para coger varios artículos del comercio, en concreto un paquete de chicles y un pack de latas de cerveza, para acto seguido salir corriendo y emprender la huida. Tras recibir la llamada de aviso, una patrulla policial se presentó en el lugar y recabó la versión de la cajera, que estaba alterada aún por lo sucedido. Además, se informó de la descripción del sospechoso a todos los agentes del operativo.
El hombre fue localizado en una calle cercana por otra patrulla, llevando el pack de cervezas del supermercado. Un agente le dio el alto, pero hizo caso omiso y se metió la mano en el bolsillo de su cazadora. Dado que el policía sabía que iba armado, trató de inmovilizarlo, cayendo los dos al suelo y forcejeando.
Finalmente, el agente logró arrebatarle el cuchillo, que el joven había conseguido empuñar dentro de su cazadora, e inmovilizarlo, siendo finalmente detenido con apoyo de un tercer policía. Estos últimos tuvieron que recibir asistencia sanitaria por las contusiones causadas por la agresividad con la que actuó el delincuente. El detenido, con antecedentes policiales, fue puesto a disposición judicial.
