viernes. 19.04.2024

Fortunas millonarias, dinero de amigos, e incluso el de la mujer que trabajaba en su casa como asistenta. En total, 13 millones de euros volatilizados en una estafa a decenas de inversores de Navarra. El responsable, un hombre de la Comunidad foral, prometía intereses por encima de mercado, en algunos casos hasta del 12%.

Las conclusiones de la fase de investigación de la magistrada del juzgado de Instrucción nº 5 de Pamplona detallan que existen más de 60 personas perjudicadas, además de otras que no han denunciado o no han querido hacerlo por su cercanía con el acusado, según publica Navarra.com.

La juez le imputa varios delitos por la estafa piramidal, que consistía en ir pagando los intereses gracias al dinero que seguía recaudando de otros inversores, a los que aseguraba que les devolvería todo lo entregado junto al dinero obtenido a través de sus contactos inmobiliarios.

La coartada del acusado eran sus grandes conocimientos del mercado, sus contactos con grandes empresas que hacían negocio con la compra venta y alquiler de casas, y su supuesta presencia en consejos de administración de dos grandes bancos. 

Según el relato recogido en el auto de la juez, el acusado se dedicaba a la asesoría fiscal desde 1992, cuando ya comenzó a mover inversiones en Pamplona. Desde ese momento, como publica este diario, "recibía a personas de su entorno por su trabajo como asesor fiscal que le entregaban cantidades de dinero a cambio de intereses muy superiores a los que había en el mercado. En algunos casos no sólo se pagaban los intereses, sino que se devolvía la inversión de forma total o parcial, lo que reforzaba la credibilidad en la fiabilidad de las inversiones".  

Colaboración de las hijas

El auto también destaca que dos de las hijas trabajan en la gestoría y colaboraban en la actuación llevada a cabo por su padre, explicaban a los interesados el objeto de la inversión y llegaron a firmar recibís del dinero. Incluso el hombre llegaba a tranquilizar a los inversores diciendo que si él faltaba alguna vez sus hijas conocían bien el entramado de las sociedades de inversión, por lo que no existía riesgo alguno.

El acusado llegó a falsificar la firma de su mujer en un gran número de documentos que constituían recibos del dinero que era entregado por los inversores.

Entre las cantidades que detalla este medio destaca el de una familia que entregó sus primeras cantidades en 1994. Cuando en julio de 2015 se llevó a cabo el balance les adeudaba 1.930.198 euros.

Otro inversor entregó 120.238 euros; una pareja, 600.000. Y así sucesivamente hasta sumar cerca de 13 millones de euros.

La juez ha pedido ahora a las acusaciones y a la fiscalía que remitan sus calificaciones para proceder, posteriormente a elevar la causa para el juicio.

Volatiliza casi 13 millones de euros en una estafa que afecta a más de 60 personas