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1. Subida al Urbión desde la Laguna Negra (Soria)
En plena provincia de Soria, el enclave del Parque Natural de La Laguna y los Circos Glaciares de Urbión sirve de telón de fondo de una de las rutas más fascinantes de España. El lugar de inicio del trayecto, la Laguna Negra, es uno de los puntos turísticos más importantes de la provincia. En total son más de 40 kilómetros de recorrido a través de localidades como El Quintanarejo, Vinuesa y Duruelo de la Sierra a una altura media de 1.500 metros sobre el nivel del mar durante cuatro horas.
2. El Congost de Mont-rebei (Huesca-Lleida)
El desfiladero de Mont-rebei recorre de norte a sur la sierra del Montsec, primera gran formación del Prepirineo catalán. Ofrece una de las rutas más impresionantes y sirve de frontera natural entre Lleida y Huesca. Aunque resulte difícil quedarse con un punto concreto del paisaje, destaca el tramo de la roca excavada y el puente colgante del barranco de Sant Jaume. El nivel de esta aventura es alto, por lo que exige buena forma física y resistencia a la impresión de los más 500 m de altura del acantilado.
3. El Túnel de la Engaña (Cantabria)
Una apasionante ruta que une Burgos con Cantabria atravesando 100 kilómetros de desniveles. El viejo túnel inacabado del ferrocarril de la Engaña es uno de los puntos más característicos del recorrido, que parte de la localidad de Vega del Pas. El desfiladero dibujado alrededor de las vías del tren constituye también parte de los históricos caminos de peregrinación hacia Santiago construidos por los romanos. Para realizar esta ruta de 27 kilómetros y 4 horas hay que estar preparado físicamente.
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4. El Nacimiento del Guadalquivir en la Sierra de Cazorla (Jaén)
De las innumerables rutas que se pueden realizar en el entorno del Parque Natural, la que llega hasta el nacimiento del Guadalquivir es una de las más características. Unos 25 kilómetros separan La Iruela, junto a la localidad de Cazorla, de uno de los puntos más bellos de la sierra jienense, a 1.400 metros de altura. Durante el continuo ascenso el ciclista se topa con balcones naturales como el de Collado Zamora, donde la se pueden contemplar el Barranco de Béjar y Puerto Lorente, la altura máxima de la ruta.
5. El Valle de Ollo (Navarra)
Valle de Ollo es un municipio español de la Comunidad Foral de Navarra, situado en la Merindad de Pamplona, en la Cuenca de Pamplona, y a 22 km de la capital de la comunidad. Este valle es singular y especial por su forma de cubeta que alberga pueblos tan impresionantes como Arteta, Ulzurrun, Ollo, Anoz y Senosiáin. No es difícil encontrarse con vacas pirenaicas sueltas en mitad del camino. A pesar de ser una ruta larga, es perfecta para descansar y desconectar. Semejante paisaje de fondo tiene indudables propiedades revitalizantes para el cuerpo y la mente.
6. De Haro a Miranda de Ebro (La Rioja-Burgos)
El río Ebro marca la ruta natural a través de La Rioja alta desde Haro hasta Miranda de Ebro, en la provincia de Burgos. Un sinfín de vías verdes se abren paso por los Montes Obarenes y la Sierra de Cantabria para conectar ambas localidades pasando por las Conchas de Haro, la ermita de San Felices y los acantilados de Bilibio Ya en La Rioja, los viñedos de Haro sirven como meta tras 20 kilómetros de recorrido.
7. La Ruta de los pueblos en Salamanca
Aunque la fotografía y el nombre de la ruta sean amables, las apariencias engañan. Se trata de una de las rutas más difíciles por sus ascensos. Está recomendada para aquellos con una alta capacidad técnica y física. Discurre entre pueblos como Béjar o Valle del Ambroz, auténticas joyas de la arquitectura serrana rodeados de la naturaleza con mayúsculas del Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia, a unos 90 kilómetros de la capital, Salamanca.
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