Un nuevo terremoto de magnitud 5,1 grados en la escala de Richter, seguido por una quincena de réplicas, se ha sentido este lunes en Melilla, según ha informado el Instituto Geográfico Nacional.
Este seísmo, sobre el que hasta el momento no se ha reportado ningún daño personal ni material, se produce apenas un mes después del registrado la madrugada del lunes, 25 de enero, de 6,3 grados de magnitud, y que dejó una decena de heridos, así como daños en Melilla, que el Gobierno de la Ciudad autónoma valoró en 12 millones de euros.
El nuevo terremoto de magnitud 5,1, ha tenido lugar a las 4.46 horas, hora local, con epicentro en el sur del mar de Alborán, al oeste de Melilla
También murió un niño de 12 años que, tras sufrir un ataque pánico al sentir el fuerte seísmo, tuvo un paro cardiaco y murió cuando era trasladado al hospital.
Algunos de los heridos fueron personas que se lanzaron desde las ventanas de los pisos ante el temor de que el terremoto tuviera los mismos efectos devastadores que los que tuvo lugar el 24 de febrero de 2004, cuando un seísmo de fuerza 6,1 con epicentro en Alhucemas, provocó más de 600 muertos y cerca de mil heridos.
Nuevo terremoto
El nuevo terremoto de magnitud 5,1, ha tenido lugar a las 4.46 horas, hora local, con epicentro en el sur del mar de Alborán, al oeste de Melilla. Desde esa hora el IGN ha registrado un total de 15 réplicas hasta el momento, la mayor, de 4,6 grados, apenas seis minutos después.
José Manuel Martínez Solares, explicó que el seísmo se debe a la convergencia entre la placa euroasiática y la placa africana
El 112 de Melilla, que no ha registrado por ahora ningún daño personal ni material, ha aconsejado mantener la calma. El servicio de emergencias de Ceuta no ha recibido ninguna llamada con motivo del seísmo.
Tras el terremoto del 25 de enero, el portavoz de la Red Sísmica Nacional, José Manuel Martínez Solares, explicó que tanto ese seísmo, como el que se había registrado cuatro días antes, se deben a la convergencia entre la placa euroasiática y la placa africana porque "África y Europa se están acercando a razón de un milímetro al año", dijo.
