La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha confirmado una sanción de 30.000 euros impuesta por la Administración Foral al dueño de una farmacia por una infracción en la facturación de medicamentos que no fueron dispensados a los pacientes.
El juez desestima la demanda del acusado, quien recurría la sanción, al considerar en primer lugar que la consejera de Salud del Gobierno de Navarra es competente para imponer la sanción, según informa Navarra.com.
En lo que se refiere al procedimiento seguido en este caso, el juez señala que el interesado ha tenido audiencia y ha conocido los hechos impugnados para poder defenderse, no ha habido confusión entre las fases de instrucción y resolución, y consta informe del Servicio de Inspección, del que se le dio traslado.
Además, considera que el acusado es responsable de haber facturado medicamentos al Servicio Nacional de Salud sin haberlos distribuido previamente, extrayendo antes de la dispensación el cupón de precinto de los mismos.
El juez rechaza la alegación de que no está prohibido mantener en depósito medicamentos de pacientes por razón de confianza y comodidad de estos y subraya que pretender justificar de esta manera la actuación del farmacéutico "dejaría vacía de contenido la norma especial que regula esta materia".
