La protectora de animales asturiana Mundo Vivo ha denunciado una escena de presunto maltrato animal que ha considerado “la cuadra de los horrores”, ya que este jueves encontraron una finca en la localidad de Porrúa en la que había medio centenar de cadáveres de animales, tal y como ha adelantado El Comercio.
El presidente de la ONG, Luis Bernardo, ha cifrado las bajas en “cuarenta gallinas, un carnero, tres ovejas y otra más en el río”, todas ellas pertenecientes a un vecino del pueblo. Entre los animales que han sobrevivido se encuentran únicamente tres ovejas y dos burros.
Desde Mundo Vivo aseguran que por el momentos los animales se encuentran "estables", aunque no son capaces de deglutir los alimentos ya que durante este tiempo han tenido que ingerir la lana de las ovejas muertas con las que convivían.
Desde la ONG apuntan a que esta situación podría remontarse a “hace meses o años”
Ahora, deberán expulsar los restos que queden en us organismo y llevar a cabo una progresiva ingesta de pasto, además de un arduo proceso de desparasitación que ya ha comenzado.
La operación de liberación se llevó a cabo después de que la ONG presentara una denuncia ante la Policía. Para este viernes está previsto que sus miembros regresen a la finca para hacerse cargo del resto de animales que continúan con vida, ya que ayer mismo procedieron a liberar a los dos pollinos. "Las tuvimos que dejar allí porque no hay orden de decomiso”, han explicado en referencia a las ovejas que han sobrevivido. También existen indicios de la presencia de un tercer burro que tratan de localizar.
Luis Bernardo también ha indicado que junto a las reses convivían otras tres ovejas que, se cree, están muertas. “Una apareció degollada con un cuchillo en un contenedor de la basura”, relata. Este siniestro hallazgo también incluye “cientos de sacos con restos de veinte o treinta animales muertos en un cueto”, ha indicado.
La ONG Mundo Vivo, que se presentará como acusación particular en el caso, solicita que se inhabilite al propietario de los animales para su posesión. Además, según han señalado, podría enfrentarse a un delito medioambiental, ya que uno de los cadáveres de oveja fue encontrado “en un acuífero”.
Desde la ONG apuntan a que esta situación podría remontarse a “hace meses o años”, y que fue un trabajador ajeno al pueblo el que dio la voz de alarma.
El Seprona también acudirá hoy al lugar para completar la investigación.
