jueves. 28.03.2024

¿Cuánto vale una reproducción de un vídeo de YouTube? ¿Tanto como la vida de una persona? En un intento por hacerse viral en la red, el ‘youtuber’ Jay Swingler decidió poner en riesgo su vida del modo más evidente que se le ocurrió: metiendo la cabeza en un microondas, llenándolo todo de cemento de secado rápido, esperar a que este se endureciera y ver qué pasaba después. Pretendía respirar con la ayuda de un tubo, pero el experimento pronto se torció.

Tal y como se puede ver en el vídeo, eran muchas las posibilidades de que algo saliera mal, y así ocurrió con el tubo de plástico que conectaba su boca con el exterior, que quedó bloqueado y apenas podía recibir aire. Sus amigos, que fueron testigos en todo momento de lo que ocurría, intentaron romper el cemento y liberar a Swingler, pero sus esfuerzos fueron en vano. Al final tuvieron que llamar a los bomberos.

Según explicaron a la BBC los bomberos que recataron al youtuber, como recoge El Correo, “todos los implicados se disculparon, pero esto fue claramente una llamada que podría haberse evitado”.

Los Bomberos no dudaron ni un momento en publicar en su blog un resumen de lo sucedido, tratando de concienciar a los jóvenes sobre lo que puede ocurrir por buscar la fama en internet arriesgando la integridad física. “Cinco de nuestros bomberos han tenido que trabajar durante una hora después de que un bromista atascase su cabeza en un horno microondas lleno de cemento”, afirman, apuntando además su malestar por el irresponsable comportamiento del protagonista de la gracia.

“Podría haberse ahogado o haberse hecho muchísimo daño. Tuvimos que hacer una videollamada para pedir consejo a algunos de nuestros compañeros especializados. Esta llamada podría habernos impedido ayudar a alguien necesitado por sufrir un accidente”, ha explicado un responsable de los bomberos.

A punto de morir un ‘youtuber’ por meter la cabeza en un microondas lleno de cemento