Un bebé de ocho meses ha logrado salvar la vida gracias a la protección de su perro, que terminó muriendo por proteger a la niña durante el incendio que se había desatado en su casa, en una urbanización de Baltimore.
Polo, como se llamaba el animal, se ha convertido en el último héroe de la ciudad estadounidense. El fuego se inició cuando la madre de la niña, Erika Poremski, se encontraba en una parcela exterior de la casa y el bebé, Viviana, estaba en el segundo piso. El incendio se expandió en cuestión de minutos y cuando la madre quiso reaccionar, las llamas le hacían imposible adentrarse en la vivienda.
Sus vecinos acudieron a socorrerla e intentaron entrar en el domicilio a través de las ventanas, pero no lo lograron. "Patearon las puertas y las ventanas, pero nadie pudo entrar", ha relatado Poresmki en declaraciones recogidas por The Independent. Cuando los bomberos llegaron al incendio, encontraron al bebé en su cuarto y a su perro, cubriéndola con su cuerpo.
Según cuenta la madre, Polo "permaneció con ella todo el tiempo en la habitación" y "ni siquiera intentó bajar y salir por la puerta". Viviana sufrió quemaduras graves en su cara, en un brazo y en un costado, y ha tenido que ser ingresada en un hospital para recibir cuidados intensivos.
