sábado. 20.04.2024

La crisis humanitaria que vive actualmente el mundo deja un balance, por ahora de 21 millones de personas refugiadas que han huido de su país, 39 millones más que han tenido que abandonar sus hogares pero que, por diferentes motivos, no han salido de sus fronteras. Y ante esto, ni Europa ni el resto del mundo están dando una respuesta adecuada. Esa es la visión del director de Amnistía Internacional (AI) España, Esteban Beltrán, que ha participado este martes en las jornadas ‘Refugiados, bienvenidos a la escuela sin muros’ del Instituto Santa Clara de Santander.

Beltrán, en una entrevista concedida a este diario, considera que Europa está incumpliendo la legalidad internacional con los pactos a los que ha llegado con países como Turquía, considerados inseguros, y afirma que en España no existe mala gestión, sino una nula voluntad de querer recibir refugiados. La llegada de Trump a la Casa Blanca, además, es un serio riesgo para los derechos humanos si, finalmente, cumple todo lo prometido durante su campaña electoral.

A tenor de lo que está ocurriendo, parece evidente que Europa no está sabiendo dar respuesta a la crisis humanitaria.

En general el mundo no está respondiendo ante la crisis humanitaria como se merece. Hay que recordar que 21 millones de personas refugiadas han tenido que huir de su país, y 39 millones más han huido de sus hogares pero no han abandonado el país.

En Europa hay países que están recibiendo ordenadamente a los refugiados, pero otros han cerrado sus fronteras con mensajes racistas y xenófobos, como Hungría, y otros dan una respuesta sin responder, como es el caso de España.

En Europa hay una nula capacidad de querer acoger a los refugiados. Se gestiona la llegada, sí, pero no la acogida

La política europea, por tanto, no es de gestionar de manera ordenada la llegada de refugiados. Están ofreciendo países inseguros a refugiados, como es el caso de Turquía, con la que se llega a acuerdos que incumplen la política internacional.

¿A qué cree que es debida esta falta de respuesta?

Europa no desea recibir refugiados, solo se mueve en base a la presión civil. El pobre esfuerzo europeo contrasta con Canadá, por ejemplo. Hay una nula capacidad de querer acoger a los refugiados. Se gestiona la llegada, sí, pero no la acogida, y esto es importante distinguirlo, pues explica los acuerdos a los que se ha llegado con países como Sudán del Sur.

¿No le da la impresión de que en Europa nos hemos olvidado del pasado bélico y las crisis humanitarias que eso ha provocado?

Hay que entender que Europa no es la respuesta. Alemania tiene deseo de gestionar grandes grupos de refugiados, por ejemplo, pero no existe una respuesta unificada. Puede entenderse todo, que se haya olvidado el pasado, las guerras o las anteriores crisis, pero hay algo que no es opcional: la legalidad internacional obliga a recibir a los refugiados, y el cuestionamiento europeo a esto hace especialmente doloroso lo que ocurre.

La decisión de mandar a los refugiados a Turquía o Sudán del Sur va en contra de la legalidad internacional, que los considera países inseguros. Si son inseguros para los europeos, también lo son para los refugiados. Y si cuestionan esto, ¿qué no cuestionarán?

La decisión de mandar a los refugiados a Turquía o Sudán del Sur va en contra de la legalidad internacional, que los considera países inseguros

Es evidente que España está incumpliendo con la acogida de refugiados. ¿Es porque no quiere recibirlos o existen causas externas, como muchas veces ha argumentado el Gobierno?

El Gobierno de España no está queriendo recibir refugiados. Amnistía Internacional realizó una encuesta entre la población, y más del 80% de los encuestados tiene deseos de recibir a los refugiados. De hecho, uno de cada diez estaba dispuesto a acoger a estas personas en su casa o en algún lugar próximo.

Pero de los 17.400 que España se comprometió a acoger han llegado 900. El Gobierno dice que no puede traer más porque Grecia no registra bien a los refugiados que llegan y hay dificultades. Pero países como Alemania o Francia sí están acogiendo. Por lo tanto, hay otra forma, y si no lo hace es porque no quiere hacerlo.

Además, el sistema español no se preparó para la crisis, se ha reducido el presupuesto para integración y el Gobierno no ha reformado la política en este campo desde 2009. No es una mala gestión, es que no se quiere recibir.

Si se mantiene este ritmo, España cumpliría su compromiso de acogida de refugiados en 17 años. De todas formas, me quedo con las palabras del Ministerio de Asuntos Exteriores, aunque eso implicaría que habría que traer unos 2.000 refugiados al mes. Creemos que se puede hacer más.

Las declaraciones de Trump durante los dos primeros días de mandato son una amenaza para los derechos humanos

¿Cómo cree que puede afectar a los derechos humanos la llegada de Trump a la Casa Blanca?

Las declaraciones de Donald Trump durante los dos primeros días de mandato son una amenaza para los derechos humanos. Barack Obama se había comprometido a recibir a miles de refugiados. ¿Qué pasará ahora con esos compromisos? Además, Trump no quiere que las mujeres tengan acceso libre al aborto, y justifica la tortura al querer frenar el desmantelamiento de Guantánamo.

Solemos pedirles a los políticos que cumplan con su programa electoral, con lo que prometen, pero en este caso es al revés, pedimos a Trump que no cumpla con su programa electoral.

“No es mala gestión, es que el Gobierno de España no quiere recibir refugiados”
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