sábado. 20.04.2024

Si en Francia va a ponerse en marcha un sistema de radares en coches privados, en España se va a empezar a vigilar si los conductores llevan puesto el cinturón de seguridad, hablan por el móvil o envían mensajes al volante. No es una nueva campaña de controles de la Dirección General de Tráfico (DGT), sino que se trata de nuevos radares que son capaces de detectar las infracciones que tienen lugar dentro del vehículo.

En total, en Cantabria se han instalado tres cámaras en diferentes carreteras de la Comunidad Autónoma, dos en la A-67, en los kilómetros 185,40 y 195,68 y una en la A-8, en el kilómetro 152,45.

Sistema parecido

El funcionamiento de estas cámaras es similar al que ya utilizan los controles de velocidad, pero lo que obtienen son siete imágenes que, posteriormente, son analizadas por un sistema informático que determina si el conductor comete alguna infracción. Tras esto, se realiza una comprobación humana y se impondrá la sanción correspondiente. Al igual que ocurre con otras multas, el propietario del vehículo recibirá una comunicación en la que se exige que identifique al conductor.

Estas nuevas cámaras tienen máxima fiabilidad en el reconocimiento de matrículas, pudiendo leerlas en vehículos que circulan a más de 200 kilómetros por hora, poseen un algoritmo que permite eliminar sombras en matrículas que dificulten su lectura y el procesado de las imágenes acepta distintos niveles de iluminación.

Llegan los radares que ven dentro de los vehículos