viernes. 19.04.2024

Convertirse en taxista es una profesión al alcance de muy pocos bolsillos. Los números a los que hay que hacer frente para elegir este destino profesional son desorbitados, por lo que pocas veces es posible elegir este camino sin pensar en financiación. Entre los costes no solo están los que supone comprar un vehículo para desempeñar este trabajo o adquirir la licencia correspondiente. Además, se añaden otros como algunas tasas o cursos que el interesado debe realizar antes de ponerse al volante y que no son gratuitos.

LOS GASTOS DEL TAXISTA VAN MÁS ALLÁ DE LA LICENCIA Y EL COCHE

Existen profesiones que no son aptas para todos los bolsillos. Buscarse el futuro como taxista es una elección que debe meditarse no solo con la almohada. Aunque se sabe que dedicarse al transporte de viajeros supone un gran desembolso, pocas veces se le ha puesto número. El primer coste al que hay que enfrentarse es a la inscripción a los exámenes para poder ejercer como tal y cuya cifra es de 160 euros. Luego viene la tasa por la prestación de servicios vinculados a la adquisición y uso de una licencia que supone 3.355 euros adicionales. Pero los gastos no terminan aquí. La licencia, que alcanza los 140.000 euros, y la autorización de vehículos para taxis de 3.997 euros también cuentan.

Sin embargo, aún nos quedan dos cifras por añadir. La tarjeta VT tiene un coste de emisión de 30 euros y añadiremos 25 euros más por cada renovación. Además, también tendremos que pagar el carné municipal de taxista que cuesta 10 euros, más la ITV relacionada con el taxímetro y el vehículo. Por último, viene el gasto más importante de todos, el coche. El Toyota Prius es el vehículo elegido por la mayoría de los taxistas, ya que se trata de un híbrido cuyo consumo es bastante reducido. Si lo estrenamos, el precio que tendremos que pagar no será inferior a 29.990 euros, según los datos de la propia página web del concesionario.

Según los datos que ha podido obtener HelpMyCash.com, elegir esta profesión puede costaren total más de 177.500 euros. No obstante, esta cantidad varía dependiendo de algunos aspectos como dónde adquiramos la licencia, la provincia o si optamos por un automóvil de segunda mano. Se trata de una cifra considerable que impacta a la hora de compararla.

Según los datos del portal web Tinsa, el precio medio del metro cuadrado de vivienda en España se sitúa en 1.286 euros. Por lo tanto ser taxista, supone el mismo desembolso que adquirir un inmueble de 138 metros cuadrados.

La licencia VTC puede alcanzar los 65.000 euros en algunos casos

UNA OPCIÓN SI NO TIENES AHORROS ES FINANCIAR EL VEHÍCULO

Contar con todos los ahorros que se necesitan para tener esta profesión es algo complicado para la mayoría de los bolsillos. Sin embargo, quienes tengan algo de dinero en su cuenta les resultará más fácil este proceso. Por ejemplo, se pueden pagar los costes que no estén relacionados con la compra del vehículo con los ingresos que se tengan acumulados en la cuenta. De esta forma, solo se financia el coche, por lo que la cantidad de intereses que se generan va a ser menor.

Además, son muchas las entidades que permiten financiar un coche con buenas condiciones. Estas opciones van desde el propio concesionario en el que adquirimos el vehículo hasta otras vías más innovadoras basadas en el crowdlending. Los préstamos P2P como el de Younited Credit también son una alternativa para conseguir dinero sin que los intereses vayan a parar a una entidad bancaria. Esta vía permite conseguir un crédito de inversores particulares, por lo que serán ellos quienes decidan si apoyan o no un proyecto. El coste dependerá del nivel de riesgo que asigne la plataforma al solicitante en base a su perfil económico y al proyecto que presente.

UBER Y CABIFY, LAS ALTERNATIVAS MÁS CUESTIONADAS DEL SECTOR

En los últimos años, especialmente durante los últimos días, las protestas de los taxistas por la regularización de empresas como Uber o Cabify han sido constantes. Cada vez son más las personas que prestan sus servicios como conductores de esta forma por lo difícil que resulta hacer frente a todos los gastos del taxi. Con esta opción reducimos el coste y podemos desempeñar la misma profesión. Eso sí, es necesario tener licencia VTC, para lo que es necesario un desembolso que puede alcanzar los 65.000 euros en algunos casos. No obstante, también se puede utilizar la de otra persona durante un número determinado de horas si se llega a un acuerdo.

Gastos como las tasas, un coche específico o la autorización de vehículos para taxis son algunos gastos que se evitan, por lo que el desembolso se reduce considerablemente. Además, las tarifas fijas según el trayecto es uno de los motivos por el que cada vez más viajeros apuestan por estas opciones para desplazarse frente a las más tradicionales. Sin embargo, se trata de una alternativa que ha afectado directamente a la recaudación del sector que se siente en desventaja frente al crecimiento de este tipo de empresas.

Hacerse taxista cuesta 177.540 euros, lo mismo que una vivienda de 138 metros cuadrados
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