FACUA Córdoba ha denunciado que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) está vendiendo entradas sin asignación de asiento y fila para el encuentro que la selección española sub-21 y la selección de Albania disputarán el próximo 6 de septiembre en el Estadio del Arcángel, en Córdoba.
La Asociación ha podido comprobar que las entradas para el evento se están vendiendo desde cinco a quince euros dependiendo de la zona del estadio y carecen de cualquier tipo de numeración y control para la ocupación de su localidad por parte del asistente.
FACUA Córdoba considera “grave” esta situación y entiende que la RFEF podría estar vulnerando lo establecido en el Reglamento General de la Admisión de Personas en los Establecimientos de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas. El artículo 19 de esta normativa recoge, en referencia a las entradas y localidades expedidas por organizadores de espectáculos, que se deberá indicar, al menos, "el número de orden conforme al aforo autorizado del establecimiento".
De igual forma, la asociación manifiesta que la RFEF también podría estar incumpliendo el RD 203/2010 por el que se aprueba el Reglamento de prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte que, en su artículo 18, establece que "los billetes de entrada deberán estar correlativamente numerados por clases y corresponder los números de las matrices con los de las entradas".
FACUA Córdoba también destaca en su comunicado que la propia Federación, en su página web de venta de entradas para los partidos de la Selección Española, recoge como parte de sus Condiciones Generales de venta "el número de entradas, precio y ubicación de las mismas, será escogido por el comprador en el proceso de compra y no podrá modificarse una vez formalizada esta". La asociación entiende que la RFEF contradice sus propios términos en la venta de entradas del partido España-Albania sub-21, donde ni siquiera se detalla si es fila única.
Así, la asociación advierte de que la venta de entradas sin asignación de localidad sólo puede provocar conflictos entre los asistentes, además de falta de seguridad en un estadio que puede llegar a estar ocupado por más de 20.000 personas y sin saber la cantidad de entradas vendidas para cada zona, algo a lo que la Federación parece no haber dado importancia o no ha tenido en cuenta para este evento.
