Las imágenes que acompañan a esta noticia podrían herir su sensibilidad. Se trata de un vídeo doméstico que muestra la cruenta agresión de un hombre contra su pareja, arrojándola por las escaleras y ensañándose después contra ella con una gran cantidad de golpes.
A pesar de la dureza de las imágenes, la propia víctima del vídeo ha dado permiso a la policía británica para difundir algunos de los momentos de las imágenes con la idea de que puedan concienciar sobre el peligro de la violencia machista.
La víctima ha dado permiso a la policía para mostrar el vídeo y concienciar del peligro de la violencia machista
En las imágenes, de las que se ha hecho eco Navarra.com, la mujer maltratada, de 47 años y vecina de Birmingham en el momento de los sucesos, es golpeada por el que entonces era su novio, Mark Power, de 37 años. El hombre la tira del pelo y la arroja por las escaleras. Cuando la mujer trata de levantarse, el agresor vuelve para seguir golpeándola. Según relató la propia víctima, durante aquella paliza su novio llegó a tirarla tres veces por la escalera.
Secuelas físicas de por vida
Los ruidos de los golpes alertaron a los vecinos, que llamaron a la policía. Cuando los agentes llegaron al domicilio familiar, el agresor seguía atacando a la mujer y los policías tuvieron que retenerle para que cesara. La paliza tuvo lugar en las Navidades de 2014, cuando Power acababa de salir recientemente de la cárcel por agresiones anteriores a su novia.
El maltratador fue condenado a 13 años y medio de cárcel tras admitir la intención de provocar graves daños corporales a la mujer. De hecho, la víctima explicó que la última paliza recibida le mantuvo más de un mes en el hospital y le ha dejado secuelas de por vida. "No soy capaz de caminar correctamente y necesito ayuda para las tareas más sencillas", comenta la mujer, según recoge el diario 'The independent'.
El maltratado fue condenado a 13 años y medio de cárcel pero su víctima tiene secuelas físicas que impiden su vida normal
La mujer incluso añade: "Me gustaría que Mark me hubiera matado porque ahora estoy cumpliendo mi propia sentencia de por vida". A pesar de los daños sufridos y sus consecuencias, la víctima ha dado permiso a la policía de Birmingham para publicar en internet su agresión y que otras mujeres en situaciones parecidas eviten que su historia pueda acabar como la de esta mujer.