Una chica de 17 años ha sido descubierta en la madrugada del sábado 11 de febrero conduciendo un vehículo por las calles del Casco Viejo de Pamplona. Este hecho es constitutivo de delito por la imposibilidad de conducir antes de la mayoría de edad, pero además la menor presentaba síntomas de alcoholismo.
Los hechos ocurrieron sobre las 4:10 horas en el cruce entre la calle Mayor y San Lorenzo de la ciudad, cuando un coche patrulla observó cómo en otro vehículo viajaba una conductora con evidentes síntomas de nerviosismo, según publica Navarra.com. De hecho, la joven no pudo evitar que al alertar que un vehículo policial paseaba por las inmediaciones se le calase el motor del vehículo.
El extraño comportamiento de la chica fue el que hizo que la Policía Municipal de Pamplona se acercase hasta el vehículo, en el que se observó que viajaba junto a una persona más mayor. En esos instantes, la joven intentó ofrecer una identidad falsa a los dos agentes que atendieron el caso haciéndose pasar por alguien mayor de edad.
Una vez que los policías comprobaron su real identidad y ante las pruebas evidentes de haber ingerido alcohol, procedieron a practicarle la prueba de etilometría. Cuadruplicó la tasa de conductor novel arrojando una cifra superior a 0,6.
Su acompañante, propietario real del vehículo, también fue sometido a la misma prueba debido a los, también, claros y evidentes síntomas de alcoholismo. Ambos son vecinos de Pamplona. El coche fue inmovilizado ante la imposibilidad de que tampoco este pudiese hacerse cargo del mismo.
El equipo de atestados del cuerpo local de la ciudad se ha encargado de tramitar el correspondiente expediente al juzgado de Pamplona.
