El Gobierno de Mariano Rajoy anunciaba en mayo de 2015 que con la reforma energética “se ha eliminado el déficit de la tarifa”, una diferencia entre los ingresos de las eléctricas procedentes de las facturas de los consumidores y los gastos que generan los Gobiernos con las normativas. Sin embargo, en el Boletín Oficial del Estado del 29 de diciembre el Estado incluía una Orden por la que se establecen peajes de acceso a la energía eléctrica para el 2017. Y las cantidades previstas para satisfacer dichos derechos "incluyen disimuladamente", precisamente, el déficit tarifario, en concreto 2.838 millones de euros.
Así lo ha denunciado la Plataforma Ciudadana QAE (Quiero Auditoría Energética), de Investigación Judicial del Sector Eléctrico, que critica que este “desequilibrio contable” siempre ha sido “negativo para que los consumidores domésticos lo asuman en sus recibos de la luz”, y “jamás ha sido auditado”.
A su juicio, esta “descomunal estafa” cuenta, además, con la garantía de los “Avales del Estado, los cuales han ido perdiendo credibilidad por parte de las más importantes agencias de calificación”.
Reforma global
La denuncia de la Plataforma QAE se produce cuando el Gobierno reconoce que el recibo de la luz se encarecerá 100 euros al año, alcanzando en plena ola de frío un nuevo máximo histórico. Por supuesto, no ha sido la única. Facua criticaba este miércoles la “absoluta falta de sensibilidad” del Ejecutivo de Mariano Rajoy ante la “injustificada carestía del recibo eléctrico y los alarmantes niveles de pobreza energética” de millones de personas.
Este jueves la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético ha ido un paso más allá y ha reclamado una reforma global del sistema eléctrico, como parte de una ley orgánica de cambio climático y transición energética, con el objeto de acabar con las fuertes subidas de la electricidad.
La actual escalada de precios, indica en una nota la plataforma, se está produciendo en pleno invierno, "en lo más crudo de la ola de frío y cuando las temperaturas son más bajas", lo que agrava "la extensión de la pobreza energética y sus consecuencias".
"No es aceptable que el Ministro de Energía atribuya a causas meteorológicas el aumento del precio de la electricidad, en sus declaraciones a los medios, cuando sabe perfectamente que en el precio de la electricidad intervienen otros muchos factores aparte del régimen de lluvias y la cantidad de agua embalsada", afirma.
La plataforma indica que muchos de esos factores son "defectos achacables al diseño del sistema, que se ha convertido en un mecanismo de extracción de rentas en un mercado cautivo y de recaudación de impuestos".
Para la organización, "ha quedado ya patente que el proceso de liberalización del sector eléctrico, emprendido en 1997, ha sido un fracaso", ya que "transcurridos veinte años no se ha incrementado la competencia en el sector, que sigue estando dominado en régimen de oligopolio por un reducidísimo grupo de empresas, ni se han contenido los precios, que suben al albur de un mercado desregulado".
Aparte de reclamar una apuesta por el autoconsumo y el cierre de centrales de carbón, considera que "deben eliminarse los monopolios aún existentes en la distribución" y pide un "nuevo mecanismo de fijación del precio de la electricidad".
"El mercado eléctrico actual es un mercado marginalista, que retribuye con el mismo precio la electricidad generada por cada una de las tecnologías que concurren a la oferta. Ese mecanismo sólo es eficaz en un escenario de competencia perfecta, lo que no se da actualmente en nuestro sector eléctrico, y hace que algunas tecnologías (nuclear e hidroeléctrica sobre todo) obtengan desproporcionados beneficios caídos del cielo a costa de los consumidores", señala.
