jueves. 28.03.2024

Existe en el ámbito sanitario el concepto de “Medicina Defensiva”. En contra de lo que pueda parecer, no consiste en tratamientos preventivos, sino en el “empleo de procedimientos diagnósticos o terapéuticos con el propósito de evitar demandas por mala praxis”. Lo llamativo es que es un recurso utilizado más de lo que parece. En concreto, el 88,7% de los médicos de urgencias hospitalarias admite que la amenaza de una denuncia o una demanda judicial condiciona la práctica asistencial. El porcentaje aumenta al 91,3% al valorar que dicha presión judicial ha aumentado considerablemente.

Los datos han sido facilitados por la Organización Médica Colegial (OMC), que ha realizado un estudio sobre la “Práctica médica en los Servicios de Urgencia Hospitalarios” en colaboración con las Sociedades Españolas de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS).

Su objetivo ha sido conocer cómo repercute el riesgo de denuncia y de demanda judicial en la práctica médica de los servicios de urgencia hospitalarios, un ámbito en el que existe un contacto muy directo con el paciente que llega en circunstancias muy particulares para recibir asistencia sanitaria inmediata. Los datos se han obtenido a través de un cuestionario online dirigido a los médicos de estos servicios sanitarios, recabándose la opinión de 1.449 profesionales.

El 54,5% de los médicos de urgencias hospitalarias aseguran haber recibido al menos una reclamación

SATURACIÓN DE URGENCIAS

Lo cierto es que, con la llegada del verano y la época estival, la situación de las Urgencias ha empeorado ostensiblemente. En el caso del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, la problemática ha alcanzado tal magnitud que ha sido necesario abrir una sala que habitualmente permanece cerrada para poder dar una mejor atención al alto número de pacientes que se han acercado a Urgencias para ser atendidos, según ha podido saber este diario.

De hecho, uno de los mayores picos de actividad se registró el pasado 10 de julio, cuando se atendieron 495 urgencias, la mayoría de adultos, obligando a muchos pacientes y familiares a aguantar en la sala de espera y los pasillos más de 10 horas hasta ser atendidos.

El aumento de la actividad en las Urgencias de Valdecilla se debe, fundamentalmente, a la afluencia de turistas a la Comunidad Autónoma y a Santander, lo que conlleva un aumento de la población que necesita ser atendida. Con todo, las causas que llevan a los pacientes hasta el centro hospitalario suelen ser relativamente banales, desde traumatismos a lesiones asociadas a actividades al aire libre realizadas en verano, por lo que los problemas suelen producirse más por la concentración de casos en poco tiempo que por un diagnóstico complejo.

MÉDICOS VARONES EN HOSPITALES PÚBLICOS

El estudio de la OMC arroja también que el 90,8% de los profesionales que han respondido pertenecen a hospitales públicos y el 12,9%, a centros privados, siendo además en su mayoría mujeres (50,2%). Asimismo, el 47,6% supera los 50 años.

Son los profesionales sanitarios de hospitales privados y de menos de 500 camas los que se muestran más críticos ante este aumento de la presión judicial y de la amenaza de denuncia/demanda. Precisamente este profesional, varón con más de 50 años, es el que presenta un mayor número de denuncias. A esto se suma que el 54,5% de los médicos de urgencias hospitalarias aseguran haber recibido al menos una reclamación y el 23, 6% han sufrido una denuncia.

El 86,7% reconoce no tener los conocimientos médico-legales suficientes para afrontar la mayoría de los problemas legales que se les presentan

Resulta interesante también que de los casi 1.500 encuestados un 89,9% considera que en Urgencias se realizan pruebas diagnósticas de dudosa utilidad, mientras un 63% cree que los tiempos de estancia de los pacientes ya diagnosticados se alargan de forma innecesaria por prevención ante posibles problemas legales.

APOYO INSTITUCIONAL

La OMC también desvela la percepción de los médicos sobre el apoyo institucional y por parte de sus compañeros. En este sentido, un 88% de los encuestados no se sienten protegidos por las estructuras hospitalarias/sanitarias de los problemas legales que pudieran tener con los pacientes, ni con el respaldo de la dirección del centro (79,1%). Sin embargo, un 67,6% sí perciben la comprensión y solidaridad del resto de médicos de su servicio. 

La falta de herramientas para afrontar este tipo de situaciones es otra de las conclusiones que se extraen del estudio. Así, el 86,7% reconoce no tener los conocimientos médico-legales suficientes para afrontar la mayoría de los problemas legales que se les presentan en los servicios de urgencias hospitalarios, y un 60,6% se muestran desconocedores de las posibles consecuencias que puede acarrear la denuncia de un paciente.

Desde el Colegio Oficial de Médicos de Cantabria han mostrado su sensibilidad ante la situación de los profesionales y han explicado a eldiariocantabria que siempre están a disposición de los médicos para apoyar y dar consejo frente a estos hechos.

Finalmente, casi la totalidad de los médicos encuestados, un 96,1% abogan por que se potencie la formación médico-legal con el fin de tener una preparación adecuada que les ayude a superar este tipo de situaciones.

Casi el 90% de los médicos de Urgencias reconoce trabajar con miedo a una demanda judicial
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