viernes. 19.04.2024

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha detenido a siete personas de nacionalidad española, expertos en marketing e informática, después de estafar a casi un millón de clientes y defraudar más de 30 millones de euros con la creación de aplicaciones móviles maliciosas, que tenían remedios para la calvicie, contenido pornográfico o búsqueda de pareja.

El fraude, de unos 30 al mes por afectado, comenzaba con la actualización de aplicaciones gratuitas maliciosas que realizaban llamadas automáticas a números de tarificación adicional o mediante la suscripción de servicios de mensajes SMS premium, todo ello sin consentimiento de los usuarios que previamente se las habían descargado e instalado en su teléfono.

Los detalles de la 'operación Rikati' los ha ofrecido este jueves Juan Sotomayor, teniente coronel responsable del Departamento de Delitos Telemáticos de la UCO. "La red desarrollaba aplicaciones inocuas que, a través de las sucesivas actualizaciones una vez descargadas por el cliente, se convertían en fraudulentas", ha explicado el responsable del Instituto Armado.

Aplicaciones con nombres como 'La linterna molona', la 'Máquina de compatibilidad con tu pareja', 'Remedios contra la calvicie' o con reclamos parar descargarse en el móvil los vídeos más impactantes, algunos de contenido pornográfico, o los mejores emoticonos conseguían activarse de forma remota por la noche, sin que el usuario tuviera conocimiento, realizando llamadas de hasta 30 minutos o solicitando servicios premium que eran cargados directamente en la cuenta bancaria del cliente.

En la operación se han practicado once registros donde la Guardia Civil ha intervenido cerca de 1.000 aplicaciones en distintas fases de desarrollo

La Guardia Civil considera que la investigación, que se inició en 2013 tras una denuncia de las principales operadoras en España, es la operación de este tipo más importante de todas las desarrolladas en España. La red tenía su principal centro de operaciones en Barcelona y buscaba ya otros mercados en Asia, moviendo el dinero fraudulento desde Canarias, Hong Kong, Luxemburgo y Andorra. Los afectados por el fraude pueden informarse en www.gdt.guardiacivil.com/webgdt/inforikati.php.

CAMUFLAJE CON LOGOS DE OTRAS APP

Para poder hacer uso de los beneficios obtenidos, se creó expresamente un entramado societario con más de diez empresas en diversos paraísos fiscales. La colaboración con la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (SETSI) ha permitido canalizar más de 40.000 quejas contra los números premium investigados.

Con la finalidad de ocultar su actividad, la red había creado sociedades fuera de España, haciendo desaparecer del mercado las aplicaciones cuando habían obtenido el beneficio deseado. Para conseguir que los usuarios se descargaran las aplicaciones empleaban el nombre y los logos de otras muy conocidas. Además de ello, las anunciaban como gratuitas en redes sociales y páginas webs, cuando en la realidad cobraran una vez completada su instalación en el teléfono móvil.

Los detenidos, todos ellos en los primeros meses de 2017, tenían la capacidad de variar los contenidos que mostraban las aplicaciones de forma remota, lo que permitía, entre otras funcionalidades, engañar a las operadoras y reguladores del sector, haciéndoles creer que se trataba de aplicaciones diferentes, esquivando así la labor inspectora y de control realizada por estos.

ONCE REGISTROS

En la operación se han practicado once registros donde la Guardia Civil ha intervenido cerca de 1.000 aplicaciones en distintas fases de desarrollo, ya que los autores iban introduciendo modificaciones para perfeccionar más las técnicas de engaño.

Igualmente, los investigadores han incautado en los centros de operaciones ubicados en Sant Cugat, Mollet del Vallés, ambas localidades de Barcelona, y en Santa Cruz de Tenerife, datos de usuarios estafados, aplicaciones móviles y vehículos de alta gama, inmovilizando a la red un patrimonio por valor de varios millones de euros.

Cae una red que estafó a un millón de clientes en España a través de aplicaciones 'zombis'