sábado. 20.04.2024

El 20,1% de las personas mayores de 65 años en España (un total de 1.596.675 personas) reside en viviendas que sufren "vulnerabilidad residencial extrema". Así lo ha constatado el estudio 'Envejecer en casa. ¿Mejor en el pueblo o en la ciudad?', publicado por el Observatorio Social de 'la Caixa' que señala además que las personas que residen en ciudades medianas son los que sufren mayor vulnerabilidad residencial en nuestro país. 

La doctora en Sociología Irene Lebrusán analiza en este informe las diferencias entre envejecer en un pueblo pequeño o en una macrociudad, a efectos de calidad de la vivienda, y revela que el porcentaje de aquellos que lo sufren es más elevado en las ciudades de entre 10.000 y 100.000 habitantes, pudiendo alcanzar el 23,5% del total de la población mayor en aquellos municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes. 

La autora explica que la vulnerabilidad residencial extrema surge de la acumulación de problemas en una vivienda, que va mermando la calidad de vida de quienes residen en ella.

De esta manera, el informe apunta cómo los "extremos" (vivir en un pueblo de menos de 10.000 habitantes o en una ciudad de más de 500.000 habitantes) ofrecen una mayor protección a las personas mayores. Por un lado, las ciudades de gran tamaño se han visto beneficiadas por medidas de control y recursos públicos para luchar contra la infravivienda, mientras que los municipios rurales más pequeños se valen de un mayor rango de formas solidarias de acceso a la vivienda y de un ahorro en los precios de los terrenos que redunda en una mejor calidad de las construcciones.

En cuanto a los problemas más frecuentes que inciden sobre un mayor número de personas mayores, destacan los de accesibilidad (5.289.113 personas afectadas), la falta de calefacción o de aparatos para calentar su vivienda (3.355.129 habitantes), edificio de más de tres plantas sin ascensor (1.740.376 personas) y hacinamiento (959.936 habitantes). 

Otra carencia detectada es la falta de acceso a agua corriente, que si bien afecta a 431.818 personas mayores, se considera problema grave ya que se trata de un bien necesario.

Según el informe, el 96,4% de las personas mayores decide permanecer en su vivienda durante la vejez, frente al 3,6% que vive en residencias o instituciones de otro tipo. En este sentido, el artículo defiende que envejecer en casa beneficia la salud y el bienestar de los mayores, siempre que la vivienda favorezca un envejecimiento de calidad y no exponga a los mayores a situaciones de vulnerabilidad. 

De este modo, la autora pone el foco en la necesidad de corregir estos problemas para garantizar una vejez autónoma y de calidad, así como integrada en la sociedad, lo cual pasa por cubrir las necesidades básicas en las viviendas. 

Uno de cada cinco mayores de España reside en viviendas de “vulnerabilidad extrema”
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