sábado. 20.04.2024

Un cruce de comentarios en redes sociales ha puesto de manifiesto en Pamplona esta semana un concepto extendido en países nórdicos y de origen anglosajón: el 'Family Friendly'. La polémica se levantó a raíz de unos comentarios en la red social de Twitter que dejó una vecina de la capital navarra sobre "las barreras arquitectónicas que existen en la tienda de Zara de Carlos III", según publica navarra.com

Carolina Díaz Espina, de 27 años y natal de Oviedo, vive en la capital foral desde hace diez años. Hasta hace tres meses, tal y como cuenta, "nunca" le había tocado "sufrir" este tipo de situaciones. Su reciente maternidad le ha hecho enfrentarse a realidades ocultas para la ciudadanía en general. Ahora, reivindica que este concepto, el 'Family Friendly', tiene que extenderse más "a nivel social y dentro de los comercios" de Pamplona. 

Consiste en la idea de primar la conciliación familiar y facilitar la vida a padres y madres que acuden a disfrutar de su tiempo de ocio con sus hijos. En resumen, hacer su vida más fácil. Esta historia, en concreto, indaga en la dificultad de acceso a algunos establecimientos a la hora de transportar un cochecito de bebé. 

La 'batalla' en redes sociales ha movido a decenas de personas a retuitear, publicar su opinión y responder a esta vecina de Pamplona a nivel nacional. Tanto es así que blogueras y firmas de prestigio 'han movido' sus comentarios con gran rapidez. 

Los hechos ocurrieron este mismo miércoles 2 de agosto, cuando Díaz Espina acudió a la tienda de Zara de Carlos III a recoger un pedido online. Iba acompañada por su hija de 3 meses, que 'viajaba' en el capazo. "Entré por la puerta de Cortes de Navarra porque ya sabía que la orientada a Carlos III tiene escaleras nada más entrar", cuenta la joven (primera imagen). Fue entonces cuando se topó con otros tres escalones que le impedían descender hasta el mostrador del local (segunda imagen). 

"Le dije a una de las chicas que atendían a ver si me podía activar la plataforma, pero me contestó que era sólo para personas con movilidad reducida. Me ayudó a bajar el carrito, algo que le agradecí enormemente", explica la joven.

Fue con otra de las dependientas, y cuando estaba recogiendo el paquete a por el que acudía, cuando la asturiana se animó a explicar su problema a esta chica. "Empezó a hacerle carantoñas al bebé, y en ese ambiente súper distendido le conté lo que me había pasado y que me parecía muy poco Family Friendly", relata Díaz Espina. 

La respuesta de la dependienta de Zara, tal y como cita textualmente esta joven fue: "Ya sabes maja, a coger maña como hemos hecho todas hasta que pasa esta etapa. En el futuro nos mudaremos a otra tienda sin barreras. Todo llegará".

Carolina decidió entonces hacer una fotografías de la tienda de Zara y colgarlas en su red social de Twitter. La firma de Amancio Ortega contestó de forma casi inmediata a la joven y le pidió que le enviase sus datos para ponerse en contacto con ella. "Me llamaron y una gallega súper simpática me comentó que agradecían mis comentarios, que les preocupaba mucho el tema y que lo iban a tener en cuenta para futuras reformas", prosigue su relato la joven, que reconoce que se sintió "muy atendida, escuchada y comprendida" por la importante cadena de moda. 

sucesos pamplona zara

Además, insiste en dejar claro su agradecimiento a la firma por la inmediatez y eficiencia en su trato al cliente. A esto, añade que "las chicas que atienden no tienen ninguna culpa", pero se trata de un historia que vivió y que cree que "tiene que conocerse". 

LOS CAMBIADORES, OTRO DE LOS PROBLEMAS DEL 'FAMILY FRIENDLY'

Dentro de su historia, Carolina cuenta cómo durante este miércoles y jueves, muchas personas han contactado con ella para mostrarle su apoyo en la lucha por integrar este concepto en la sociedad. Tanto es así, que han entablado conversaciones sobre uno de los grandes problemas que se ven día a día: los cambiadores para bebés dentro de los aseos comerciales. 

"Mi marido se encarga de mi hija de igual manera que yo pero, por ejemplo, si está con la niña en un local y tiene que cambiarla, lo más probable es que el cambiador este en el baño de mujeres. ¿Es así como planteamos la corresponsabilidad si todo el peso cae en el lado femenino de la balanza?", explica Díaz Espina. Al mismo tiempo, añade que hay probadores en tiendas que están "perfectamente" orientados a madres que acuden solas con los bebés. La imagen que se muestra a continuación la tomó ella misma esta semana en otro establecimiento comercial.  

En resumen, sus circunstancias le llevan a poner de manifiesto que "no te ponen la vida en familia nada fácil". "Conciliar no tiene que ser sólo un concepto laboral, sino que tiene que ligar todos los ámbitos actuales", termina. 

Desde su punto de vista y conocedora de la capital navarra desde que llegó a estudiar a la ciudad hace dos lustros, Díaz Espina advierte que "desde el punto de vista urbanístico, Pamplona está bastante bien pero desde el punto de vista social y comercial, no existe esa sensibilidad".

'Batalla' en las redes entre Zara y una vecina de Pamplona