jueves. 28.03.2024

La privatización de servicios que tradicionalmente han sido públicos está a la orden del día. Pero hay servicios que nunca podría sospecharse que fueran a parar a manos privadas. Uno de ellos son las multas por exceso de velocidad, hasta ahora en manos de Tráfico y que podrían pasar a ser manejadas por varias empresas, lo que daría lugar, posiblemente, a más controles y más multas.

De momento, la iniciativa se va a implantar en Francia. Según varios medios especializados, entre ellos autopista.es, el país vecino está realizando pruebas para lograr la privatización de los coches-radar, tal y como ha declarado el nuevo ministro del Interior galo, Bruno Le Roux, al afirmar que “los primeros coches-radar conducidos por civiles comenzarán sus pruebas estos días de febrero en Normandía”. La idea final parece ser lanzar definitivamente su privatización el próximo mes de septiembre.

La definición del término realizada por el Gobierno francés es “externalización del servicio de radares”. Este proyecto, contemplado ya desde 2015 en un comité interministerial de seguridad en carretera, ya prevé que será necesario contar con más radares móviles de los 400 que actualmente están en servicio.

Las informaciones señalan que la privatización de este servicio, en último término, duplicará el número de coches y los mantendrá en funcionamiento unas 8 horas al día.

El ministro de Interior francés ha asegurado que el Estado aplicará un completo control y vigilancia del servicio y que los operarios no serán pagados “por el número de sanciones que impongan”. Dicen también que generará empleo y que se abrirán concursos en las diferentes regiones.

Algunos de los medios señalan cómo serán estos nuevos coches-radar privados. En primer lugar, están más camuflados, con una pantalla en el salpicadero e indetectables. En principio, solo multarán en movimiento, es decir, realizarán rutas.

Los conductores podrían disponer de un GPS con un itinerario ya prefijado por la Administración, lo que implica que no podrán elegir la zona. Asimismo, los nuevos sistemas reconocerán las señales y adaptarán la velocidad a la que se debe multar, manteniendo las mismas tolerancias y teniendo un sistema totalmente automático.

Así son los primeros coches-radar privados