viernes. 19.04.2024

El 'genocidio' animal no descansa en España. La última brutalidad conocida ha sido la de dos cazadores que han sido condenados a penas mínimas por haber pegado un tiro a la perra de caza de uno de ellos, tras lo cual la enterraron aún viva en estiércol y allí la dejaron abandonada.

El animal no tuvo la suerte de morir de inmediato sino que pasó por una terrible agonía emitiendo aullidos y gemidos, por los "intensos dolores y padecimientos" que sufría. Cuando fue encontrada aún con vida, lo único que se pudo hacer por ella fue darle una inyección letal para evitar que su sufrimiento se prolongara.

Este es el último caso que ha salido este miércoles a la luz ya que es cuando se ha conocido la sentencia del juzgado de lo Penal número 1 de Alcalá de Henares, que ha condenado a los autores de este crimen, ambos cazadores, a una pena de dos meses de prisión para cada uno y 600 euros de multa por un delito de maltrato animal.

Fue necesario proceder a su "eutanasia compasiva" por el veterinario "dada la magnitud de las lesiones

Según establece el fallo, al que ha tenido acceso Europa Press, entre los días 28 y 29 de enero de 2009, ambos cazadores, cuyos nombres responden a las siglas J.L.G.M y F.C.P, llevaron a una finca de Alcalá de Henares a un perra de raza mestiza de Teckel, propiedad del segundo de los acusados y, una vez allí, dispararon a dicho animal.

Le hirieron en la frente con un perdigón de plomo y le causaron una fractura del hueso frontal del cráneo, así como lesiones hemorrágicas que dieron lugar a disfunción neurológica. La perra estaba viva tras el disparo.

A continuación, los acusados la enterraron bajo un montón de estiércol, donde la dejaron abandonada, a pesar de que la perra emitía aullidos y gemidos, por los "intensos dolores y padecimientos".

Varias horas después fue hallada en el lugar por terceras personas, aún con vida y conciencia, pero "agonizando y en estado deplorable".

Ante esta situación, fue necesario proceder a su "eutanasia compasiva" por el veterinario "dada la magnitud de las lesiones y su incompatibilidad con la vida".

Tanto los acusados como sus defensas mostraron su conformidad con la calificación jurídica y la pena solicitada por el Ministerio Fiscal, por lo que se dictó la sentencia "in voce", de estricta conformidad con lo acordado por las partes.

Decepcionante sentencia

Según la presidenta de Justicia Animal, Matilde Cubillo, que se personó como acusación en la causa, "ha sido una gran decepción oír la sentencia". "Este es un caso claro para que los que legislan en nuestro país se levanten de sus asientos y digan basta ya", ha dicho.

Justicia Animal fue avisada por una persona de que oía gemidos de un perro pero desconocía su procedencia. Fue la asociación de animales la encargada de contactar con la Policía.

"Deben tomar conciencia que hechos como estos deben ser castigados de manera más contundente, que los hechos probados que expone la Magistrada no dejan lugar a duda la crueldad de J.L.G.M y F.C.P, cazadores los dos, a la hora de deshacerse de un perro que ya no servía para la caza", ha pauntado Cubillo.

Pero desgraciadamente estos hechos se repiten casi cada día. Como ejemplo, a lo largo del 2015, la Guardia Civil constató 476 casos de infracciones penales en el territorio nacional, relacionadas con el maltrato animal o abandono de animales que motivaron la detención e imputación de 308 personas.

Los animales más afectados por las conductas asociadas con el maltrato o abandono de animales han sido los perros y los équidos.

Este mes de marzo, la Policía Nacional detuvo en El Puerto de Santa María (Cádiz) a una persona por arrojar a su perro desde una tercera planta y causarle la muerte.

Sus vecinos declararon que no era la primera vez que su vecino maltrataba al animal, pues habían oído en ocasiones anteriores como éste propinaba golpes al perro. Pero parece que no hicieron nada por evitarlo.

Y en febrero, en un mismo día se conocieron los casos de un perro que fue ahorcado por un hombre en Cáceres y de un caballo que apareció muerto con signos de haber sido maltratado en Ávila.

Mientras tanto, la Guardia Civil pedía la colaboración ciudadana para dar con el paradero de la persona que quemó a un perro en Puertollano (Ciudad Real), y para averiguar quien puso comida rellena de matarratas para matar perros en Alcoy (Alicante).

La agonía de una perra a la que sus dueños dispararon y enterraron viva en estiércol
Comentarios