jueves. 28.03.2024

Durante los meses de verano, la banca suele abaratar el interés de sus hipotecas, así que este puede ser un buen momento para buscar financiación para adquirir una vivienda. Eso sí, desde el comparador bancario HelpMyCash.com recuerdan que firmar un préstamo hipotecario con un tipo bajo no es el único modo de rebajar el precio de estos productos. Veamos qué acciones podemos llevar a cabo para pagar lo mínimo posible por la hipoteca.

1. Cuantos más ahorros, mejores condiciones

En primer lugar, cuantos más ahorros tengamos para cubrir una parte del precio de la vivienda, más barata nos saldrá la hipoteca. Si disponemos de unos fondos propios elevados, necesitaremos un préstamo con un importe menor, así que los intereses se devengarán sobre un capital inferior y, a la larga, eso hará que paguemos menos que si financiáramos un porcentaje más alto del valor del inmueble.

Además, al reducirse el riesgo de morosidad de la operación, es posible que el banco nos rebaje el interés. Por ejemplo, la Hipoteca Freedom+ de Banco Mediolanum tiene un tipo de euríbor más 0,99% si se financia un máximo del 70% del valor de la vivienda (1,60% fijo el primer año), mientras que si ese porcentaje sube hasta el 80%, el interés es de euríbor más 1,05%.

Es importante que seamos precavidos con las soluciones supuestamente flexibles

2. Escoge bien el plazo de la hipoteca

También podemos ahorrar mucho dinero si seleccionamos bien el plazo del préstamo hipotecario. En general, cuanto más se tarda en reembolsar un crédito, más caro sale a la larga, pues se devengan intereses durante más tiempo. Por lo tanto, lo ideal es elegir un período de amortización que nos permita devolver la hipoteca lo antes posible con unas cuotas relativamente asequibles.

Esto puede ser especialmente conveniente en el caso de las hipotecas a tipo fijo, cuyo interés es más bajo cuanto menor es el período de reembolso. Por ejemplo, la Hipoteca Open Fija de Openbank tiene un tipo del 1,75% si se devuelve en 15 años, del 2% si el plazo es de 20 años, del 2,25% si se amortiza en 25 años y del 2,50% si se acaba de pagar en 30 años. Asimismo, si el cliente solo necesita financiar el 50% de la compraventa, el interés se reduce en 0,10 puntos.

3. Huye de la comodidad de los seguros financiados

Finalmente, es importante que seamos precavidos con las soluciones supuestamente flexibles que nos ofrezca el banco para reducir el impacto de ciertos costes. En ese sentido, hay ciertas entidades que dan la opción de incluir el precio de los seguros vinculados en el importe de la hipoteca para poder pagarlos junto con las cuotas, algo que puede parecer conveniente (puede abonarse su coste poco a poco), pero que sale más caro a la larga.

Y es que al financiar la prima de un seguro con la propia hipoteca (técnicamente se denomina prima única financiada o PUF), se devengan intereses sobre ella, así que al final el producto acaba siendo más caro. Por ello, si vamos a contratar uno o más seguros junto con el préstamo hipotecario (por exigencia del banco o para bonificar el interés), es preferible pagarlos en primas anuales o mensuales.

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