jueves. 25.04.2024

Noelia Vera (Cádiz, 1985) es portavoz de Podemos, secretaria de Participación de la formación morada y diputada de Unidas Podemos por Cádiz en el Congreso. Anteayer tomó posesión de su escaño y esta entrevista fue realizada anoche en Torrelavega, con motivo de su visita a Cantabria para participar en un encuentro con colectivos sociales de la comunidad autónoma y apoyar la candidatura de Podemos Cantabria a las autonómicas de este domingo.

Lo que se vio ayer en el Congreso –diputados pateando metódica y sistemáticamente para que no se pudiera escuchar la voz de otros diputados– no se había visto antes…

Me pareció que tuvieron una actitud agresiva, se vio por primera vez una actitud agresiva en el Congreso de los Diputados. Veníamos acostumbrados desde la legislatura pasada a la sobreactuación de la derecha –después de la moción de censura, tanto el PP como Ciudadanos entraron en una disputa clarísima y encendidísima por el liderazgo de la derecha, con discursos agresivos, insultos y muy poca política y muy poco debate político encima de la mesa– y ayer lo que vimos en el Congreso de los Diputados fue a la extrema derecha y a Ciudadanos intentando competir entre ellos y a Casado intentando hacer otra estrategia de más moderación, de vuelta a la moderación de la derecha. Se presenta una legislatura complicada y fue un ejemplo de lo que me parece que está por ver y del peligro que tiene que Vox haya entrado en el Congreso de los Diputados. Estamos satisfechos de haber frenado en estas elecciones a la extrema derecha, pero no nos conformamos con eso: o somos capaces de poner por delante un Gobierno progresista que saque adelante medidas sociales o se va a complicar la situación.

Un Gobierno de PSOE y Unidas Podemos…

Es el momento de demostrar que con ciento veintipico diputados no se puede gobernar y que a España le hace falta ya un Gobierno estable

Ese mandato quedó meridianamente claro después de los resultados del 28 de abril. Se dijeron dos cosas: por un lado, extrema derecha no y derecha no –hubo una reacción por parte de la gente también después de lo que vimos en Andalucía, que fue un golpe encima de la mesa y una reacción frente a lo que pasó allí–, y por otro lado, ahora es el momento de demostrar que con ciento veintipico diputados no se puede gobernar y que a España le hace falta un Gobierno estable ya por fin –porque llevamos muchos años de inestabilidad–, que ponga en el centro medidas sociales, que hable de feminismo, que hable de ecologismo, que hable de diálogo y fraternidad entre los pueblos en un momento en el que es fundamental hablar de eso y demostrar que se puede gobernar de forma progresista ante las amenazas que se nos vienen y que ya estamos viendo en el resto de Europa. Nosotros fuimos los únicos sinceros en la campaña electoral de las generales, en la que dijimos claramente que se han acabado los gobiernos de un solo color: en Europa se está demostrando que es así y además consideramos que es la única garantía de que el PSOE lleve a cabo medidas y políticas progresistas de verdad, porque si no, corremos el riesgo de que haga lo que hizo en 2016 y que haga lo que ha hecho la campaña pasada, que es hacerle ojitos a Ciudadanos constantemente, cediendo a las presiones posiblemente de las grandes empresas de este país y de la gente que no se presenta a las elecciones. Ante ese peligro que siempre corre el PSOE, la única garantía es que comparta Gobierno con Unidas Podemos.

Pero el PSOE podría tener la tentación de gobernar en solitario…

Ya han dicho que quieren gobernar en solitario. Es legítimo, pero creo que no lo van a conseguir y creo que no es la mejor opción para este país. Nosotros cuando sacamos adelante la moción de censura –que la moción de censura que ganó Pedro Sánchez la defendimos nosotros más que el propio Pedro Sánchez y era resultado de la que presentamos nosotros el año anterior– ya lo dijimos: con 84 diputados no iban a poder gobernar y se iban a ver en serias dificultades a la hora de sacar adelante cualquier medida ante un escenario político tan absolutamente confrontado como el que tenemos en el Congreso de los Diputados –que ahora lo es más todavía si cabe–, con lo cual insisto: yo creo que aquí la clave es la estabilidad. Si van a gobernar en solitario –con una abstención de Ciudadanos o del PP–, van a tener serias dificultades para llevar a cabo medidas que mejoren la vida de la gente. El PSOE tiene un problema muy grande, y es que en las campañas electorales dice una cosa y después hace otra. Esto lo hemos visto continuamente con el PSOE, entre otras cosas por eso salimos a las calles en el 15M. Esto es lo que viene pasándole siempre –“vamos a acabar con las reformas laborales”, pero luego cuando tienen la oportunidad y gobiernan, no lo hacen; “vamos a luchar contra las eléctricas”, pero cuando tienen la oportunidad, no lo hacen–, por lo tanto consideramos que la única garantía de que todas esas cosas se cumplan es que compartan Gobierno con Unidas Podemos; que nosotros podemos meter la pata, pero ni metemos la mano ni nos equivocamos de bando, y creo que ahí es donde está la clave: en gobernar y tener que llegar a diálogos y consensos claros dentro del Gobierno que mantengan al PSOE en las políticas de izquierdas, porque si no –si se les deja solos–, van a hacer lo que han hecho durante toda la historia de la democracia, que es decir una cosa y luego hacer la contraria.

En 2016 hubo fuerzas de todo tipo –incluidas las cloacas del Estado– que presionaron para que no se produjera un pacto de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos. ¿Crees que esas fuerzas siguen y seguirán presionando al PSOE para que gobierne en solitario?

Presiones las vamos a tener y van a ser bien duras, eso se va a ver sobre todo a partir del lunes, cuando vendrán las presiones de verdad

Ahora más que nunca. Nos llamaron conspiranoicos, nos llamaron de todo por señalar que había una trama absolutamente corrupta –aunque fuese permitida legalmente– entre los poderes económicos y los poderes mediáticos –a través de medios como okdiarioy como Eduardo Inda y a través de fuerzas políticas– para arrasar y destruir todo aquello que pensara de forma diferente y pudiese llevar a cabo una agenda de cambio social en este país. Lo dijimos por activa y por pasiva y nos llamaron de todo y al final se ha demostrado que sí estaba pasando, hasta el punto de perseguir a compañeras para robarles un teléfono móvil y construir pruebas falsas. Eso ya lo decíamos y ya lo reconoció incluso Pedro Sánchez en aquella famosa entrevista que hizo con Évole cuando le hicieron la operación dentro del PSOE para que no fuera secretario general y para cargárselo. Él mismo reconoció que sufrió grandes presiones por parte de las empresas de este país y por parte de las grandes industrias mediáticas de este país para que no hubiese un pacto con Podemos. Ciudadanos es un invento de los bancos y de los banqueros que decían que hacía falta un Podemos de derechas para que el progresismo de verdad y para que las políticas de izquierdas de verdad no llegaran al Gobierno de este país. Todo eso ha ido pasando, se ha ido constatando que era verdad y ahora Pedro Sánchez está ante la misma tesitura. Y evidentemente otra de las cosas que el tiempo ha demostrado es que en el PSOE no solamente hay un alma, hay varias almas y evidentemente también hacen presión a Pedro Sánchez desde dentro. Sinceramente creo que es consciente de lo que le gritó la gente el día de las elecciones. Fue muy simbólico ver a la militancia del PSOE en Ferraz gritándole “con Rivera no” y gritando “sí se puede”, creo que eso dejó meridianamente claro cuál es la ruta que debería seguir, pero que tiene presiones encima, por supuestísimo. Las vamos a tener y van a ser bien duras, eso se va a ver sobre todo a partir del lunes. Creo que hay un tiempito de tregua hasta que se celebren las elecciones autonómicas y municipales, y a partir del lunes es cuando realmente vendrán las presiones de verdad. Esperemos, eso sí, que por primera vez cumpla con lo que dice, que siga manteniendo eso que ya empezamos con la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, que obedezca a su militancia y que ese sea el camino. Ahora es Pedro Sánchez quien tiene que tener la valentía suficiente, quitarle el polvo a todas esas entrevistas que dio cuando le quitaron de la Secretaría General del PSOE y acordarse realmente de lo que pasó.

¿Cuál sería la actitud de Unidas Podemos si Sánchez decidiera no incluir a Unidas Podemos en el Gobierno que presidiría si fuera investido?

El único escenario que contemplamos de cara a una negociación es compartir un Gobierno de coalición en el que sea necesario dialogar y llegar a consensos para sacar adelante medidas progresistas y sociales para la gente. Esa es nuestra posición y además es el mandato que tenemos con nuestra gente y la gente que nos votó, entre otras cosas porque fuimos los únicos que dijimos claramente lo que queríamos hacer a partir del 29 de abril. Esto me parece fundamental, no te puedes presentar a una campaña electoral en un escenario tan polarizado como el que tenemos sin decirle a la gente qué quieres hacer con su voto al día siguiente. Esto fue un error que para mí cometió Pedro Sánchez dejándole abierta la puerta supongo que a recuperar votos de Ciudadanos. Seguramente fue su estrategia electoral o por bailarle un poco el agua a los grandes poderes de este país, que al final son los que mandan siempre. Ya veremos qué hace él, nosotros de esa posición no nos vamos a mover porque fue un compromiso con la gente que nos votó y lo vamos a acatar hasta el final de esos días. Si prefiere gobernar con una abstención de Ciudadanos, pues allá Pedro Sánchez.

El trío de Colón –PP, Ciudadanos y Vox– unió sus votos para gobernar en tu comunidad autónoma, Andalucía. ¿Ese pacto de la derecha y la ultraderecha podría reeditarse en otras comunidades autónomas tras el 26M?

Espero que lo que pasó en Andalucía sirva al menos para que esa reacción que se dio el 28 de abril en las generales se dé también este 26 de mayo​

Sinceramente espero que eso no pase, y como andaluza me siento en el deber de explicarle al resto de gente del país lo que significa que ese trío gobierne. Están haciendo justo lo contrario a lo que dijeron en la campaña que iban a hacer. Lo primero que dijeron es que iban a acabar con los privilegios sobredimensionados de la Junta de Andalucía y del PSOE –que es verdad que existían; el PSOE de Andalucía posiblemente ha sido el más derechizado de todo el país–, pero lo primero que han hecho es subirse el sueldo y subirse los privilegios como diputados y diputadas del Parlamento de Andalucía. Lo primerito que han hecho. Hay que explicarle a la gente –y esto es una cuestión de responsabilidad– que cuando miras el programa en Andalucía de Vox, miras el programa del PP y miras el programa de Ciudadanos, son iguales en un noventa y pico por ciento. Son iguales, son exactamente iguales. La gente quizás se puede sentir confundida porque ni siquiera se habla de política ya, ya lo único que nos queda son determinados debates electorales para confrontar ideas y aun así prácticamente los únicos que hablamos de política somos nosotros, porque el resto se dedica a sacarse tarjetas y a insultarse y a agredirse entre sí para que no se hable de lo realmente importante, que es qué propone cada uno. Bueno, pues si desglosamos los proyectos electorales de los tres derechitosen Andalucía, nos damos cuenta de que coinciden absolutamente y de que gobiernan para las minorías, para los poderosos y para sí mismos. Es que no es Cataluña lo fundamental del debate aunque parezca que sí. No lo es. Es: uno, tapar corrupción, y dos, seguir gobernando para los privilegiados, para los poderosos y para los ricos de este país, y se puede ver muy claramente en Andalucía. Yo sinceramente espero que lo que pasó allí, que por desgracia nos ha tocado a nosotros, sirva al menos para que esa reacción que se dio el 28 de abril en las generales se dé también este 26 de mayo. Es fundamental. La amenaza que viene es grande, no es ninguna tontería, basta ponerse un vídeo de lo que pasó ayer en el Congreso para darse cuenta de que no estamos haciendo ningún tipo de broma y de que el riesgo está ahí y es grande, y creo que la gente de este país ya no se merece eso después de tantos años. Yo creo que esa etapa ya se superó, pero nada más verles y verles la actitud parece que estamos volviendo al pasado, así que espero que pase todo lo contrario el domingo.

Lo que pasó el 28 de abril, que ese trío de Colón aspiraba a la mayoría absoluta y no sólo no la alcanzó sino que sumó muchos menos escaños que la suma de PSOE y Unidas Podemos…

Hay un gran bloque progresista que tiene que saber entenderse ahora más que nunca e insisto: la sensación ayer en el Congreso de los Diputados era dura y realmente impactaba, no solamente por los veintipico diputados de Vox –de la extrema derecha–, no; es que veíamos un Albert Rivera que quería gritar más que ellos para sobresalir más que ellos y veíamos a un Casado absolutamente desfigurado. Al final lo que hay son dos proyectos de país absolutamente claros y el 28 de abril se definió qué proyecto de país tiene que gobernar y cuál es el que configura una mayoría. La gente ha decidido y no ha dado una mayoría clara a nadie en concreto sino a un proyecto en concreto, a una forma de entender este país en concreto, feminista, ecologista y basada en el diálogo. Con todas las diferencias que tenemos con el PSOE, creo que podemos seguir profundizando en la senda que abrimos con la negociación de los Presupuestos.

El escenario es inédito en el régimen del 78: por un lado gana las generales un PSOE encabezado por un secretario general que si todo hubiera discurrido como planearon quienes desde fuera y desde dentro del partido trataron de acabar con su carrera política, no estaría ahí, y por otro lado una fuerza a su izquierda –Unidas Podemos– logra un número de escaños considerable y difícil de imaginar antes de 2015. Pero el PSOE sigue siendo el PSOE…

Si conseguimos subir el salario mínimo a 900 euros y si tenemos un compromiso de subirlo a 1.200 en esta legislatura, pues qué maravilla​

Tenemos muchísimas críticas hacia el PSOE, hay muchísimas cosas que el PSOE no hace bien, entre otras cosas el PSOE ha pecado de cobardía muchísimas veces, al PSOE le tiemblan la piernas cuando se sienta en una negociación con los poderosos y al final se acaba achantando, creo que ese es el gran problema de Pedro Sánchez, pero creo que también tiene una serie de medidas que podemos compartir, quizás no todo lo rápido que quisiéramos, pero una serie de medidas que podemos compartir y que dan sentido al por qué estamos aquí y por qué yo dejé mi vida y me presenté a unas elecciones y decidí dedicarme temporalmente a la política, que es para cambiar la vida de la gente. Si conseguimos subirle el salario mínimo interprofesional a 900 euros a la mayoría de la gente y si tenemos un compromiso de subirlo a 1.200 en esta legislatura, pues qué maravilla. Si tenemos un proyecto común de decir “vamos a subir las pensiones al IPC y lo vamos a hacer por ley” y eso lo comparte el PSOE, pues qué maravilla. Habrá cosas en las que no nos podamos poner de acuerdo. Nosotros vamos a ser capaces de sentarnos delante de cualquier empresa energética y negociar que se rebaje el precio de la luz, ellos quizás no, pero en concreto hay una serie de medidas que sí compartimos y que se pueden sacar adelante. Yo el día de mañana quiero irme –que me queda una legislatura– a mi casa y decir “hice lo que estaba en mi mano y conseguí hacer esto, esto, esto y lo otro”. Cero egos, cero siglas, cero de todo, mi objetivo es cambiarle la vida a la gente e insisto: no sé cuál será la posición del PSOE, yo lo que espero es que entienda que su militancia ha hablado claro, que este país ha hablado claro, que este país no quiere a la derecha y que la única forma de conseguir eso es haciendo un Gobierno estable porque con ciento veintipico diputados los van a torear todo el rato, entonces la única forma de hacerlo es compartiendo Gobierno con gente que también mire a su izquierda y que también consiga sacar eso adelante, creo que eso es lo que quedó claro el 28 de abril. Insisto, yo hablo por mí, no sé qué pensará Pedro Sánchez ni qué le compensará más ni si finalmente cederá a las presiones que seguro que le están haciendo.

La coordinadora de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, recordó en un tuit que Utrera Molina era ministro de Franco cuando el franquismo ejecutó al anarquista Puig Antich y acaba de ser condenada a pagar 5.000 euros a la familia del exministro franquista. Esto es…

Es que no sé en qué año vivimos, sinceramente. Es que estamos en un país donde te condenan por ejercer tu derecho a la libertad de expresión a través de las redes sociales, cuando a cinco energúmenos que violan en manada a una mujer los tienes en la calle y sin embargo tienes a un montón de gente en la cárcel o multada porque han ejercido su derecho a la libertad de expresión como recoge la llamada Constitución que todo el mundo se supone que defiende. Me parece una vergüenza a lo que nos estamos enfrentando. Teresa Rodríguez tiene mucha valentía, mucho empuje y mucha energía para enfrentarse a esto, el problema es cuando esto recae sobre gente que no tiene voz, y eso es lo que verdaderamente me preocupa, que caiga sobre raperos, sobre gente como Cassandra, sobre gente como la que sea por decir una opinión, un chiste –de mejor o peor gusto– o lo que quieran, y que acaben en prisión cuando tenemos a toda esa mancha de ladrones y de violadores en las calles. Qué te voy a decir: una vergüenza.

¿Qué te parece que se esté hablando de las donaciones de Amancio Ortega a la sanidad sin entrar en el fondo del debate y sin enmarcarlo en la necesidad y en la importancia de una sanidad pública bien financiada o en la necesidad y en la importancia de un sistema fiscal justo y realmente progresivo? Ni en casos tan evidentes se entra en el fondo de los debates, los debates suelen ser de una pobreza…

La sanidad pública no puede depender de la voluntad o de la no voluntad de un señor muy rico sino de todos y de todas​

Has dado en la clave, has dado absolutamente en la clave: la sanidad pública no necesita de ricos que tengan que donar para lavar su imagen, la sanidad pública se defiende y se protege con los impuestos de todos y de todas, frenando el proceso de privatización y protegiendo a los profesionales que la ejercen y que intentan seguir ejerciéndola en condiciones lo más dignas que pueden con unos recursos prácticamente basura. Realmente ahí es donde está la clave. “Amancio Ortega, qué bien, que dona a la sanidad pública…”. Bueno, pues a mí me parece un lavado de imagen. No es la primera vez que lo hace, ya lo hizo hace unos años y fue el mismo día o prácticamente el mismo día en el que salió una sentencia por explotación en Brasil a sus trabajadores de Inditex. Hay una pintada en este país que dice algo así como “criminalizan a los estibadores –criminalizan al proletario– y Amancio Ortega es un señor”… Yo sinceramente creo que la sanidad se protege desde las Administraciones Públicas con recursos de todos, financiándola, con menos corrupción y menos robo, y Amancio Ortega si se quiere lavar la imagen, que se la limpie de otra forma. No puede depender la sanidad pública de la voluntad o de la no voluntad de un señor muy rico sino de todos y de todas.

“O somos capaces de poner por delante un Gobierno progresista o se va a complicar la...
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