jueves. 28.03.2024

Juan José Perojo cumple su cuarta legislatura al frente del Ayuntamiento de Medio Cudeyo. Salvo un paréntesis, como él mismo lo define, de cuatro años (2011 a 2015), ha sido alcalde del municipio desde 2003. Y a pesar de todo lo vivido en estos años, reconoce que lo más complejo a lo que se ha tenido que enfrentar ha sido la pandemia de COVID-19 y, sobre todo, las secuelas que ha dejado. Medio Cudeyo no ha sido de los municipios más afectados. Más bien al contrario. Tan solo 11 casos positivos. Pero eso no implica que el efecto de la pandemia no se esté notando. El regidor aborda los problemas a los que se enfrenta ahora mismo el Ayuntamiento y las prioridades más inmediatas, que como insiste en varias ocasiones, son las personas.

Son ya varias legislaturas al frente del Ayuntamiento. ¿Diría que esta ha sido la etapa más difícil?

Desde luego es la más compleja porque te llega al corazón. Hay personas de por medio.

La pandemia surgió el 15 de marzo, más o menos, y el presupuesto se vino abajo

La pandemia ha trastocado todos los planes del Ayuntamiento. ¿Hay algún proyecto que le haya dolido más tener que abandonar?

En este ejercicio queríamos haber hecho el trazado de la carretera de Sobremazas a Valdecilla, que era una necesidad agobiante para los niños de los colegios, pabellones deportivos,… Es una sustitución a la carretera pequeña, y daría una solución global. El proyecto es conjunto con el Gobierno de Cantabria, y me temo que habrá que dejarlo para la próxima etapa por problemas económicos. Sabemos que va a salir adelante, pero nos tiene nerviosos.

¿Y existen proyectos más pequeños, más municipales?

Son muchas pequeñas cosas. Hay que partir de que, por el mes de febrero, teníamos el presupuesto acabado. A diferencia de otras personas, me gusta ver cómo ha quedado el presupuesto anterior e iniciar entonces el trabajo del nuevo. La pandemia surgió el 15 de marzo, más o menos, y el presupuesto se vino abajo. Con las condiciones diferentes después de la pandemia ha habido que eliminar partidas como festejos o cultura, y se han destinado a temas educativos, sociales, comercios, hostelería,… Siempre dentro de las posibilidades que tiene el Ayuntamiento. En total, unos 150.000 euros, que son el margen de maniobra para poder trabajar.

No hay que confundirse, hay impuestos como el IBI que no se pueden eliminar

De todas esas medidas, ¿cuáles son las que más van a notar los vecinos?

Las políticas de los ayuntamientos deben estar dirigidas ahora a las personas, autónomos, servicios sociales y hostelería. Es importante hacer diferenciar el Estado de Alarma de las situaciones posteriores. Durante el Estado de Alarma hemos estado, concejales y alcalde, trabajando todos los días dando un servicio a las personas, desde niños a ciudadanos con necesidades, dependientes o aquellos que tienen un problema en casa. Hemos desinfectado, dado mascarillas, geles,… Una vez superado esto, y dentro de las necesidades que podemos cubrir, que no son muchas, se está dando comidas a los niños, becas de estudio y de libros, y se están cubriendo las necesidades de las personas que peor lo están pasando. Estamos muy orgullosos porque hay empresas que han dado el callo.

¿Y en lo referente a hostelería, comercio,…?

En hostelería se está facilitando que amplíen terrazas en espacios públicos, y si durante los tres meses de confinamiento no han trabajado no se les cobrará la tasa de basuras. Y lo mismo para los comercios. Los servicios que no se han dado en este trimestre, si los podemos quitar, los quitamos. Pero no hay que confundirse, hay impuestos como el IBI que no se pueden eliminar.

Su municipio, según los datos de la Consejería de Sanidad, no se ha visto especialmente afectado por la COVID-19. Tan solo 11 casos, todos ellos recuperados. ¿A qué cree que se debe?

Todos sabemos que el COVID-19 está ahí, no sabemos a quién le toca, ni dónde ni cuándo. Lo que no debemos hacer es buscarlo

Yo creo que es una cuestión de suerte. Sí tengo que decir que estoy orgulloso del Ayuntamiento porque ha habido una educación cívica importante. No sé si ha sido generada por todo el mundo, por la policía o por otra cuestión. Pero no en forma de multas, sino pidiendo comprensión. Ha sido un comportamiento mayoritariamente bueno, y creo que se debe a eso más que a otras cosas. Todos sabemos que el COVID-19 está ahí, no sabemos a quién le toca, ni dónde ni cuándo. Lo que no debemos hacer es buscarlo.

¿Qué van a suponer todas estas ayudas para las cuentas del Ayuntamiento?

Fundamentalmente el Ayuntamiento se tendrá que dirigir a cumplir con los gastos fijos y de personal. Todos los remanentes se destinarán a personas, comercio, hostelería, educación… Ahora mismo la prioridad son las personas. Este es un Ayuntamiento que tiene casi de todo en todos los ámbitos, por lo que podría parar un año para luego volver a seguir. Las carreteras funcionan, la sanidad funciona, la educación, la luz. Lo que sería preocupante, lamentable y trágico es que nos metieran otra vez en casa. Ahí empezaríamos a tener un riesgo.

¿Cómo está respondiendo la hostelería, el comercio y la actividad local a las medidas?

Creo que la gente joven no tiene miedo, piensan que no les pasa nada porque son jóvenes

Estamos empezando con los centros culturales, las piscinas, los pabellones. Los primeros días han sido de ‘boom’. Los que trabajan en hostelería están haciéndolo más que nunca. La gente tiene ánimo de salir, está con ansia. El mal que yo veo es que la gente joven, de 14 años a 18, no tiene colegios, no tienen posibilidad de hacer deporte ni oferta cultural. Están en la calle, y tenemos que concienciarnos de que es un problema gordísimo. Es la preocupación mayor de Medio Cudeyo. Botellón, parque,…

En este sentido, ¿la sociedad está concienciada?

Personalmente, y no hablo ya como alcalde, creo que la gente joven no tiene miedo a nada. Pasa de todo esto. Ves a gente joven con mascarilla, pero piensan que no les pasa nada porque son jóvenes. No se traduce en precaución al estar en casa con personas mayores. En general todo el mundo lo está llevando bien, pero desde que nos han dado el aprobado de Selectividad, la gente está un poco más ligera.

¿Y cómo afronta, personalmente, la legislatura tras pasar lo que hemos pasado?

Con mucha alegría y esperanza. Si solucionamos esto, o llega una vacuna que nos ayude, lo afronto con optimismo. El presupuesto de 2020 en el Ayuntamiento de Medio Cudeyo se aprobó por unanimidad, por lo que no existe política salvo porque dependemos de un partido. Pero nada más. Somos 13 personas que hemos dicho que hay que salir adelante. Estamos todos trabajando para que las cosas relevantes se aprueben. Y en esta legislatura seguro que las habrá.

¿Cuáles son?

Estamos esperando un pabellón nuevo que nos van a entregar, igual que unas pistas en Heras. También un paseo de ribera que será muy bonito, un proyecto en Cabarga, poner de nuevo en marcha la cámara oscura,… Hay perspectivas de que se van a hacer cosas, y en el Ayuntamiento somos un grupo de amigos que vamos a ir para adelante.

“Sería trágico que nos metieran otra vez en casa. Ahí empezaríamos a tener un riesgo”
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