Mariano Carmona tiene 49 años, es natural de la localidad de Aés (Puente Viesgo) y está vinculado profesionalmente a la fábrica de Robert Bosch en Treto. El 7 de mayo fue elegido nuevo Secretario General de UGT en Cantabria, y aunque está “recién aterrizado” en el cargo tiene las ideas muy claras. Asegura que no ha llegado “para inventar nada”, por lo que trabajará con aquellos que más saben de su sector para tratar de reducir la cifra de desempleados lo más rápidamente posible. Considera que el sindicalismo debe reformarse para adaptarse a los nuevos tiempos, y luchará por el sector primario como base sobre la que construir el resto de sectores en Cantabria.
La situación en España y en Cantabria es muy precaria en materia de empleo. ¿Cuál es el principal objetivo de esta nueva etapa que comienza al frente de UGT Cantabria?
A nivel confederal, en España, lo que pedimos es la derogación de las reformas laborales de 2010 y de 2012, y por supuesto en Cantabria también lo haremos. Lo que queremos es que, de alguna manera, se vuelva a regular el mercado de trabajo, pero hay que hacerlo de manera que se garanticen unos ingresos y unas condiciones de trabajo dignos para las personas.
A nivel confederal, en España, lo que pedimos es la derogación de las reformas laborales de 2010 y de 2012, y por supuesto en Cantabria también lo haremos
Estamos hablando de salarios que están por debajo de los 1.000 euros. No es posible relanzar la economía de esa manera, y esto no es algo que me esté inventando. Es algo que nos dice la experiencia de los últimos ocho o diez años en España.
Los últimos datos señalan que uno de cada tres niños vive por debajo del umbral de pobreza. Esto se debe, en parte, a la precariedad laboral. ¿Los sindicatos son conscientes de cómo lo están pasando los trabajadores?
Yo soy absolutamente consciente. No sé cuánto vamos a tardar en darnos cuenta, pero en España la mayoría de personas somos trabajadores y tenemos derecho a poder vivir de nuestro trabajo. Si las condiciones laborales no se regulan de otra manera, si la gente sigue rozando el umbral de la pobreza, unos por encima y otros por debajo, los gobiernos o los partidos políticos que se presenten a las elecciones tendrán que proponer políticas que sean socialmente sostenibles.
Si una persona gana poco dinero tendrá que hacer políticas que le ayuden a llegar a final de mes. O se cambian las normas de trabajo que permitan a la gente vivir dignamente y se generen puestos de trabajo, o se hará un país que mantendrá a la gente con servicios sociales. Ellos sabrán lo que tienen que decidir. Lo que no sé es cómo la gente está aguantando tanto.
¿Cómo ve el sindicalismo del siglo XXI?
El sindicalismo tiene que evolucionar mucho, y ese es un reto de UGT en estos momentos. En el acto de clausura del XIII Congreso Regional ya dije que no se puede hacer un sindicalismo del siglo XIX con leyes del siglo XXI, y en ese aspecto vamos a intentar hacer un sindicato para el siglo XXI.
Cantabria necesita generar en torno a 9.000 o 10.000 puestos de trabajo de una manera inminente
De hecho, a raíz del 41 Congreso Confederal el sindicato va a asumir una serie de retos, que es fusionar las seis federaciones por sectores para dejarlas en tres, con el objetivo de liberar recursos de la cabeza de la organización para que puedan llegar a los afiliados y a la calle, que es donde tenemos que estar.
Esto nos va a llevar un tiempo, no se puede hacer de la noche a la mañana. El sindicato lleva desde el año 1929 sin hacer ningún cambio importante en las estructuras, y esto es importante que lo hagamos. Va a ser un punto de inflexión, vamos a salir más a la calle y a llegar a la pequeña empresa porque va a haber más medios. Ahí es donde se va a ver un incremento de la afiliación porque la gente verá al sindicato como algo cercano.
Se han vivido unos años en los que se han cargado las tintas contra los sindicatos porque realmente son los únicos que pueden frenar las cosas que están pasando, y ahora que la situación es más estable creo que vamos a volver a tener más fuerza entre los trabajadores.
En lo que se refiere a afiliación, ¿UGT en Cantabria está fuerte?
Estos años nos han pasado factura, pero afortunadamente mantenemos los 19.000 afiliados, que es una cifra muy buena. Creo que lo máximo que llegamos a tener fueron 2.000 personas más, pero hay que fijarse cómo ha descendido el número de trabajadores en activo.
Tenemos problemas con la industria en prácticamente en todos los frentes
Son datos importantes, pero en este tema creo habría que aligerar las estructuras del sindicato para tener más gente en la calle, para que la sociedad lo perciba como una herramienta para las necesidades de los trabajadores. En mi opinión, de este modo la afiliación se mejorará.
En los próximos cuatro años, ¿qué cantidad de gente le gustaría que abandone las listas del paro para pensar que Cantabria tiene futuro?
Creo que Cantabria necesita generar en torno a 9.000 o 10.000 puestos de trabajo de una manera inminente. Lo que percibo en mi entorno, entre la gente que me muevo, es que hay un empobrecimiento general desde hace siete u ocho años. Y no podemos estar a expensas de que la construcción vuelva a ser lo que fue porque no tiene pinta de que vaya a ser así.
Tenemos que dejar de hablar de cosas que suenan bien pero que nadie sabe lo que son, como el cambio de modelo productivo. Hay que hacer mesas de trabajo concretas, saber a quién se va a visitar, con qué profesionales se va a trabajar, qué ideas se va a pedir a la Universidad de Cantabria, con qué centro se va a hablar. Actuaciones concretas en zonas concretas de la región que desarrollen proyectos inmediatos. Si no, en otra entrevista dentro de un año estaremos en la misma situación. Hay que poner proyectos en marcha ya.
En la agenda de Mariano Carmona, ¿cuál es la primera cita que está programada?
Llevo tiempo participando en la nueva Mesa del Patrón de Crecimiento, que se reúne desde hace meses. Acabo de aterrizar en el cargo, pero sí creo que tenemos que reactivar el tema de las mesas sectoriales. Es urgente buscar medidas a corto plazo para Cantabria.
El abandono de la ganadería ha empobrecido tremendamente la región
Tenemos problemas con la industria en prácticamente en todos los frentes. En Reinosa hay problemas; la zona del Besaya es prácticamente una tragedia, con unos datos de paro alarmantes; la fábrica de Robert Bosch también tiene una situación difícil en estos momentos; Nissan en Los Corrales. Y se me olvida alguna. Con el consejero de Industria tengo previsto hablar para empezar a abordar algún tema de estos.
Cantabria demanda cada vez más industria. ¿Nos hemos olvidado del sector primario como base para construir el resto de sectores?
Lo que nosotros estamos manifestando en las mesas sectoriales en las que participamos es que hay que recuperar el sector primario. Consideramos que el abandono de la ganadería ha empobrecido tremendamente la región. Las zonas rurales no tienen ocupación, no hay empresas ni construcción. Puede que antes no se pudiera vivir holgadamente, pero se podía salir adelante.
Ahora mismo, el abandono del sector primario está pasando una factura enorme a Cantabria. Una de las cosas que tenemos que hacer es reutilizar tantísimo terreno abandonado, aprovechar los recursos marinos, porque Cantabria debe ser el único punto del norte de España donde no se utilizan, o se utilizan poco. Y para lograrlo habrá que preguntar a la gente que sabe de esto. Hay centros de desarrollo, centros de investigación, está la Universidad de Cantabria y seguramente habrá mucha gente que pueda aportar.
Me parece absolutamente incomprensible que haya habido unas elecciones y cuatro señores no hayan sabido ponerse de acuerdo
¿Cree que todavía estamos a tiempo de reconducir la situación del sector primario?
No es que estemos a tiempo, es que tenemos que estar a tiempo. La solución de Cantabria pasa por ahí. Aquí no va a venir Seat o Renault para montar una fábrica para 10.000 personas, que es lo que necesita la región en este momento. Eso es imposible. Solamente podemos buscar iniciativas a corto plazo que pasen por este tipo de cosas. Habrá que generar las políticas adecuadas, trasladar la información a las personas que estén en posibilidad de desarrollar todas estas ideas, ponerles los conocimientos y decirles de qué medios pueden disponer para que tomen la iniciativa, y animarles a ello.
Después de cuatro meses en los que no se ha logrado nada volvemos a unas elecciones generales. ¿Quién desea realmente que gobierne España el 26J?
Con este asunto estoy bastante enfadado. Me parece absolutamente incomprensible que haya habido unas elecciones y cuatro señores no hayan sabido ponerse de acuerdo. En la prensa hoy precisamente se habla del pacto entre grupos para presentarse a las elecciones, del reparto de ingresos, de los diputados. No oigo a nadie hablar de lo que realmente importa, que son los problemas de las personas. Creo que la sociedad tiene que votar a los partidos políticos que recojan soluciones para las personas.
