sábado. 20.04.2024

Emma Ozores (Madrid, 1961) lleva décadas sobre los escenarios y en las televisiones y los cines de toda España. Este sábado 24 de noviembre a las 20:30 horas la actriz se sube a las tablas de Escenario Santander para hacer reír con la obra ‘¡El último que apague la luz!’, creada y dirigida originalmente por su padre, Antonio Ozores, a quien los espectadores todavía ven en escena según nos confiesa ella misma. Junto a Juan Anillo, ambos actores se meten en la piel de diferentes personajes en distintas escenas que siguen estando de actualidad. Hablamos con la actriz sobre el espíritu Ozores, la situación del sector y lo que el público podrá encontrar en la obra.

Llega a Santander con ‘¡El último que apague la luz!’, obra de su padre que está en los teatros desde hace más de una década. ¿Los espectadores encontrarán alguna novedad en la obra?

Es una obra en la que la gente tiene que usar mucho su imaginación porque son diferentes escenarios pero no hay mucha decoración

Lo que van a encontrar es el espíritu Ozores, su originalidad, algo que es muy difícil. La obra no es lo que puede verse habitualmente, no hay un desarrollo y un final. Son historias diferentes, con distintos personajes, e incluso hay un momento en el que el público participa en la obra. Por ejemplo, hay un momento en que somos dos ancianos que siempre han estado juntos y en un momento dado él confiesa que le ha puesto los cuernos. Y ella entonces le cuenta todos los hombres con los que ha estado durante ese tiempo. En otra historia somos padres primerizos; en otra contamos cómo era antes el teatro, cuando el público pateaba el suelo si los actores no gustaban, y para ello involucramos a los espectadores. Confieso que se me siguen poniendo los pelos de punta cuando lo hacemos y lo ensayamos con el propio público.

Es una obra en la que la gente tiene que usar mucho su imaginación porque son diferentes escenarios pero no hay mucha decoración. Al principio teníamos dudas sobre la reacción del público, pero en las primeras funciones veíamos que la gente seguía disfrutando. Recuerdo que una señora me aseguró haber visto un bombero en escena, cuando nunca lo ha habido, y otro chico llegó a ver la parada de autobús, que nunca ha estado.

Como buena comedia, busca hacer reír y que el espectador deje sus problemas durante un tiempo. ¿Cree que hoy es más necesario el humor para afrontar lo que ocurre a nuestro alrededor?

Por supuesto, es más necesario que nunca, y la gente lo está demandando. Un hombre nos dijo una vez que entró en la obra con una mala noticia médica, y tras la sesión veía todo desde otro punto de vista. Por eso creo que acude tanta gente. Es una obra con mucho ingenio y talento, y es la suerte que tenemos con ella. Hay gente que incluso nos cuenta que ven a mi padre en el escenario.

Hablando de Antonio Ozores, ¿qué siente subiéndose a los escenarios con una obra escrita por su padre?

Mi padre sigue haciendo feliz a la gente, y cuando al final aplauden en realidad le aplauden a él

Muchas veces hago la obra y pienso que eso lo escribió él, y hay días que antes de salir a escena digo ‘Va por ti’. Sigue haciendo feliz a la gente, y cuando al final aplauden en realidad le aplauden a él. Tengo que decir que en la obra tenemos una sorpresa de él. He de reconocer que hay momentos también en que tengo que aguantarme las lágrimas.

La expresión que da nombre a la obra se ha utilizado muchas veces en momentos sociales y políticos difíciles. ¿Se podría aplicar a España ahora mismo?

Espero que no se tenga que aplicar, pero sí creo que hay que tomarlo todo con el mayor humor posible. La obra funciona porque el ingenio nunca pasa de moda. Es cierto que hemos tenido que cambiar algunos nombres, algunos detalles, pero la obra sigue siendo moderna. Mi padre muchas veces hacía cosas de cara al futuro que a lo mejor en ese momento no se entendían, pero que ahora la gente comprende y disfruta.

Lleva décadas en cine, televisión y teatro. ¿Cómo ha cambiado la situación de la cultura en estos años? ¿Se necesita ahora más lucha que antes?

La obra funciona porque el ingenio nunca pasa de moda

Ahora es todo bastante difícil. Yo he tenido mucha suerte, pero veo que muchos compañeros a veces no trabajan. De hecho, hay ocasiones en que te piden dinero por trabajar. Veo el trabajo a mi alrededor, y por ejemplo muchos compañeros están un mes representando en Madrid pero luego no pueden irse de gira, o van solo un día.

¿Cree que es necesario más reconocimiento y más ayudas al teatro, y la cultura en general?

Por pedir sí, ojalá tuviéramos la misma repercusión que el fútbol. Pero el teatro es tan real que creo que se crea una magia única. Pero sí, cuantas más ayudas pudiera haber sería fantástico.

No sé si conoce la polémica relativa a Leticia Dolera. ¿Cree que la figura de la mujer está suficientemente reconocida en el sector?

No conozco el caso de Leticia, no puedo decir nada ni a favor ni en contra. Puedo hablar de mi caso. Yo he dirigido y he sido empresaria del Teatro Arlequín. Durante este tiempo he tenido a dos trabajadoras embarazadas y he seguido con ellas. Son cosas que pasan. Es cierto que a lo mejor la empresa en ese momento no fue tan rentable, pero hay que apoyarlas. Creo que ahora el dinero prima sobre otras cosas, pero es más importante la humanidad que el dinero. Todo el mundo está un poco crispado y es necesario relajarse.

“Creo que ahora el dinero prima sobre otras cosas, pero es más importante la humanidad”
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